Planificación para viajar solo a Bélgica
Ciudades visitadas en Bélgica
Bélgica (2007)
Aquí tienes un pequeño relato sobre mi primer viaje a Bélgica en el 2007. Visité por primera vez el país con mi ex-pareja. Recorrimos parte del país en coche durante 5 días (Bruselas, Ámberes, Brujas, Gante y Namur).
Bélgica (2018)
En el 2018 he vuelto a visitar el país y esta vez de forma bastante más exhaustiva. Visité con el que era mi pareja por aquel entonces durante 5 días las ciudades de:
Cuándo viajar a Bélgica
Bruselas posee dos aeropuertos: El de Zaventem (más cercano a la capital) y el de Charleroi (aeropuerto, Ryanair) algo más alejado. Te recomiendo reservar tus vuelos al menos 6-8 semanas antes para encontrar vuelos baratos.
Desde España tenemos las siguientes compañías aéreas para volar a Bruselas y Brujas:
- Iberia
- Air Europa
- Brussels Airlines
Si lo que buscas son vuelos low cost desde Madrid o Barcelona tienes las siguientes aerolíneas:
- Vueling
- Ryanair
- Tuifly.be
Los aeropuertos más importantes de Bélgica son:
- Bruselas: el Aeropuerto de Zaventem es el principal y el de Charleroi (a una hora de Bruselas) es para la mayoría de las compañías de vuelos low cost.
- Las ciudades de Ostende (Brujas), Amberes y Lieja también tienen aeropuerto pero al ser más pequeños, los vuelos a ellos son más caros.
El clima en Bélgica
Bélgica es un país plano y con el mar del norte muy cerca por lo que suele ser bastante lluvioso durante casi todo el año.
Aún así sus estaciones están bastante marcadas: en invierno suele nevar en grande parte del país (excepto cerca de la costa) y en verano, las temperaturas suelen ser templadas (alrededor de los 22 grados).
También hay que recordar que durante los meses de noviembre, diciembre o enero los días son más cortos (amanece sobre las 8.30 y atardecer sobre las 16.30).
Realmente se puede viajar a Bélgica durante todo el año, ¡Que no te quepa duda!
Transporte en Bélgica
Coches de alquiler
Durante mi primer viaje a Bélgica alquilamos un coche para recorrer el país y lo cierto es que fue muy práctico. El país es llano y goza de una excelente red de carreteras. Es fácil conducir por él. ¡Podéis lograr recorrerlo de punta a punta sin ningún problema! Aunque las normas son las mismas que en España conviene recordar que el límite de velocidad en autopistas es de 50 km/h en zonas urbanas, 70-90 km/h en carreteras y de 120 km/h en autopistas. Además en casi todas las ciudades hay limitaciones importantes para el aparcamiento ya que muchas ciudades están pensadas para las bicis.
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En tren
Si no conducís, viajar en tren por Bélgica es muy fácil. Hay muy buenas combinaciones entre todas las ciudades belgas e incluso desde el aeropuerto. (Y así os quitáis la preocupación de buscar dónde aparcar).
La mejor opción es comprar un Belgium Rail Pass. Con este pase tienes 10 viajes a gastar en un año y lo pueden utilizar varias personas a la vez. Basta con anotar en cada línea el día y el recorrido que queréis hacer antes de subiros al tren. Por ejemplo, si estáis en Bruselas y queréis visitar Gante y Brujas en un solo día (¡cosa que no os recomiendo por las dos cuidades molan un montón!), basta con anotar en vuestro ticket «Bruselas – Brujas» y así podréis subir y bajaros las horas que queráis en cada ciudad durante la jornada.
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Belgian Railpass
Se trata de un bono de 10 viajes que podéis utilizar una o varias personas. Basta con escribir el origen y destino en el billete con la fecha antes de subiros al tren y ¡Listo! También se puede utilizar para ir al aeropuerto pero tendréis que pagar además un pequeño suplemento
En bus
Moverse en bus ya es más complicado porque no hay tanta frecuencia.
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Dónde alojarse en Bélgica
Hoteles y hostels
Los hoteles tienen precios similares a España. Una habitación doble en un hotel normal con desayuno rondará los 80-90 euros. De ahí, todo para arriba… Sin embargo, en ciudades tan turísticas como Brujas y en temporadas altas, los precios pueden dispararse.
Alquileres vacacionales
Intercambio de casas
Si quieres saber más sobre cómo funciona esta opción de alojamiento gratuito, échale un vistazo a este artículo.
¿Alojamiento gratis?
Seguridad en Bélgica
Viajar solo en Bélgica
Bélgica es un país muy seguro para mujeres. ¡Ojo con los carteristas en los lugares más turísticos! Por lo demás, no tendrás ningún problema.
¿Quieres viajar tranquil@?
Emergencias
Bélgica es un país extremadamente tranquilo y muy turístico. No tendrás ningún problema por viajar en solitario por él. Podrás acceder al servicio de urgencias (policía y bomberos), válido en toda la Unión Europea, llamando al número 112.
En la actualidad hay tres consultados generales de España en Bélgica: uno en Bruselas y otros dos en Amberes y Lieja. Par a más información consulta la página del Ministerio de Asuntos Exteriores de tu país.
¿Necesitas tramitar tu visado?
Salud
Si eres residente de la U.E., no te olvides de solicitar tu tarjeta sanitaria europea o de contratar un seguro de viaje. ¡Más vale prevenir que curar! Si no también puedes contratarte un seguro privado para tu viaje.
La homosexualidad
Bélgica posee una legislación de las más progresistas de Europa y del mundo. Las relaciones entre personas de un mismo sexo ya fueron legalizadas en 1795 y fue el segundo país del mundo en legalizar los matrimonios homosexuales (en 2003).
Dinero e Internet en Bélgica
¿Necesitas efectivo antes de salir de viaje?
¿Datos móviles mientras viajas?
Información general sobre Bélgica
Las ciudades más importantes de Bélgica
¿Qué tal se te dan las idiomas? Como pudiste ver un poco más arriba, los idiomas oficiales en Bélgica son el neerlandés, el francés y el alemán. Aquí te traigo una pequeña tabla con los nombres de las principales ciudades para que no te líes.
Español | Neerlandés | Francés |
Bruselas | Brussel | Bruxelles |
Gante | Gent | Gand |
Amberes | Antwerpen | Anvers |
Brujas | Brugge | Bruges |
Lovaina | Leuven | Louvain |
Lieja | Luik | Liège |
Malinas | Mechelen | Malines |
Namur | Namen | Namur |
Mons | Bergen | Mons |
Organización territorial de Bélgica
Al viajar a Bélgica tendrás que saber que el país se divide en tres regiones: Flandes (la zona flamenca y dónde se habla más bien el neerlandés), la región Valona (la zona francófona dónde se habla más bien francés) y Bruselas-Capital. También hay que tener en cuenta que en los cantones de Eupen y de Saint-Vith se habla alemán (zona germanófona).
¿Es caro viajar a Bélgica? Los precios son más elevados que en España pero bastante similares a otros países europeas. Lo que más encareció nuestro viaje ha sido el alojamiento (unos 100 euros de media) y sobre todo, reservar los desayunos en los hoteles (unos 12-15 euros por persona). El precio medio de una comida puede rondar sobre los 15 euros.
Los horarios: Son similares al resto de Europa así que mentalízate para madrugar. La mayoría de los monumentos y museos abren sobre las 9 y suelen cerrar entre las 17 y las 16. Las comidas son de las 12 hasta las 14.
Las propinas: No son obligatorias.
¿Cómo desplazarse de los aeropuertos hasta las ciudades de Bruselas, Brujas, Gante o Lieja?
Si vuelas al aeropuerto de Zaventem lo tienes muy fácil: hay trenes que pasan con frecuencia y que comunican el aeropuerto a las ciudades belgas más importantes. El tren a Bruselas desde apenas tarda unos 15-20 min.
Si vuelas al aeropuerto de Charleroi, puedes tomar un bus directo al centro de Bruselas que lleva una hora aproximadamente o puedes tomar uno para ir hasta la ciudad de Charleroi y allí ya moverte en tren.
Consulta la web de Belgian Rail para consultar horarios y tarifas.
Un poco de historia de Bélgica
Las huellas más antiguas en Bélgica se remontan al Paleolítico. Los primitivos se mezclaron con tribus celtas procedentes del valle del Rin, Aquitania y Galia.
Los belgas fueron ocupados por los romanos y el país se dividió en las provincias de Germania (con capital en Colonia), Bélgica I (con capital en Treveris) y Bélgica II (con capital en Reims).
Durante la Edad Media, las legiones romanas se retiraron y se fueron instalando los francos y los suesones. Los primeros asimilaron la lengua y la cultura galorromana mientras que los segundos mantuvieron su lengua y tradiciones germánicas. Así se forjó la división que hoy en día perdura. Los mercaderes empezaron a monopolizar el comercio y la riqueza, y los gremios de artesanos (guildas) empezaron a exigir su participación en el gobierno de las ciudades, en pie de igualdad con los obispos y señores.
Durante la Edad Moderna, Bélgica llega a formar parte de los Países Bajos y entra en la órbita del Imperio Germánico.
En los siglos XIV y XV se unen a la Casa de los Borgoña para finalmente ganarse el estatuto de autonomía.
Tras perder la Guerra de los Ochenta Años, fue gobernada por los Habsburgos españoles y austriacos. Finalmente, Bélgica se independiza de los Países Bajos en 1830.
Bélgica fue invadida por Alemania tanto durante la Primera como la Segunda Guerra mundial lo que impulsó la idea de una identidad flamenca.
Tras el conflicto, las tensiones por las diversidades lingüísticas, obligaron a que, en los años 70-80, se reformara su constitución para establecer un sistema federal en vez de un Estado unitario. Hoy en día es una monarquía federal constitucional (con un rey de Jefe del Estado y con un parlamento bicameral).
La partición de Bélgica
Bélgica se divide en las regiones de Flandes (de habla neerlandesa y más cercana a los Países Bajos) y Valonia (de habla francesa y cercana a Francia). Al este de Valonia, existe además una pequeña comunidad que habla alemán. A día de hoy persisten ciertas discrepancias entre ambas debido a las fuertes diferencias culturales y económicas.
La gastronomía belga
Aunque es evidente la influencia de la cocina francesa, no toda su gastronomía típica se parece. En Bruselas y Lieja está muy extendido el consumo de pescados (arenques, anguilas y sardinas), ostras, mejillones y caracoles marinos. Además a los bruselenses tienen gran afición por el pollo asado. Lo sorprendente para los extranjeros es el enorme consumo de patatas fritas (frites) de los belgas. Nos encontramos con miles de puestos ambulantes (fritures) que venden cucuruchos con salsa mayonesa y ketchup en casi todos los barrios. Entre los platos más típicos están el caldo de ternera con verduras (Marmite ménagère), un guiso de cebollas y col (Potage brabanón), huevos con jamón horneados (Fricassée liègeoise) o croquetas de queso (Fondue bruxelois). Entre los dulces destacan unas «torrijas» llamadas Cramiques y los gofres que se sirven con infinidad cosas.
La cerveza belga
Si Alemania es el mayor bebedor de cerveza, Bélgica no se queda corta: se trata de una tradición que nació ya en el s. XII. ¡Existen hasta 1100 marcas de cerveza belga! Tenéis cervezas de fermentación baja (las pilsen), de fermentación alta (las de abadías), de fermentación espontánea (lambic) y de fermentación doble (cerveza roja). Además de encontrar locales muy molones en los que probarlas por todo el país, en Lovaina / Leuven podéis visitar la visita de una de la cerveceras más importantes del país, Stella Artois.
El chocolate belga
¿Por qué hay tantas chocolaterías por todo Bélgica? Y sobre todo… ¡¿Cómo puede estar tan delicioso?! Aquí tienes unos de los mejores souvenirs que puedes traerte de tu viaje. El secreto del chocolate belga es que tiene una estructura fina debido a su alta calidad. Es pura manteca de cacao (ninguna grasa vegetal) y sus maestros chocolateros son de los más creativos. Al principio te puedes ver sorprendido por sus precios algo elevados pero… ¡Comerse un bombón belga es pura magia!
Las patatas fritas belgas
¿Por qué las patatas/papas fritas belgas son tan especiales y están tan buenas? Porque les aplican la doble fritura. Tras pelarlas y cortarlas en rebanadas de 1 cm, las lavan para que pierdan su almidón y las secan. A continuación las fríen a fuego lento durante 8 minutos, las dejan enfriar 20 minutos y las vuelven a echar a la sartén, esta vez, con el aceite bien caliente durante otros 3 o 4 minutos. Quedan muy crujientes y nada grasientas ¡RIQUÍSIMAS! El plato nacional es mejillones con patatas fritas. ¡Tan pronto las pruebes, lo entenderás todo!
Los gofres
Si decides viajar en temporada baja a Bélgica, estás de enhorabuena. No hay nada de más delicioso que tomarse un gofre caliente por la calle cuando hace frío, jejeje. Los Wafles son otro clásico belga. Les puedes echar de todo encima: nata, frutas, nutella, chocolate blanco. ¡Es una locura para los golosos! Son también una tradición que se remonta a la Edad Media y hay 2 tipos de gofres: el de Bruselas (cuadrado y más esponjoso) y el de Lieja (más denso y más caramelizado). ¡Olvídate de la dieta por unos días!
Si te interesa saber más sobre la rica gastronomía de Valonia, te recomiendo también este post sobre Lieja.
Un poco de cultura de Alemania
El arte flamenco
Si Bélgica ha brillado con luz propia es por su pintura de los siglos XV, XVI y XVII. En Brujas se encontraron espléndidos artistas como Huberto Van Eyck y su hermano Jan. Pero en Lovaina también destacaron Dierick Bouts y en Gante Hugo van der Goes que incluirían en artes como del Bosco y Brueghel.
La época barroca
La cumbre de la pintura flamenca llegaría a Amberes en el siglo XIX de la mano de su figura más destacable, Rubens y sus discípulos Van Dick y Jacobo Jordaens. Ruben es el pintor barroco por excelencia, con una increíble técnica pictórica.
René Magritte
La figura de Magritte es la más importante e su género en el s. XX siendo el máximo exponente del surrealismo.
El cómic belga
Bélgica es la cuna del cómic europeo o «Bande dessinée» en francés. No sólo es el lugar de nacimiento de Hergé, autor de Tintín, sino que además han ido naciendo grandes editoriales que han conseguido darle voz a este arte. En Bruselas podéis encontrar una ruta con 35 murales – homenaje a todos los clásicos -, hay un centro belga del cómic que apoya a nuevos dibujantes, se encuentra el Museo Hergé, etc…
¿Sabías que Lucky Luke, los Pitufos, Spirou y Tintin eran Belgas?