Excursión de un día a Huacachina

Sandra Candal
Sitios que ver en Perú
Sitios que ver en Perú
Consejos para viajar solo a Perú
Consejos para viajar solo a Perú

Cómo llegar de Huacachina desde Lima



Tras una despedida express de Julio, (¡Y es que casi pierdo el bus aquella mañana!) realizaría mi primer gran trayecto a través de Perú.

Tal y como había leído y me habían advertido, los buses en Perú son modernos y cómodos.

Para este tramo de Lima a Ica (de cuatro horitas), viajaría con la compañía Cruz del Sur.

Tan pronto el señor que tenía al lado descubrió que era española se encargó de darme charla y hacerme el viaje más ameno.

Nada más llegar a la estación, ya había un montón de agentes dispuestos a ofrecerme tours.

Yo estaba allí para visitar el oasis de Huacachina del que tan bien me había hablado tanto Julio como Eva de Una idea, un viaje.

El chico que me vendió el tour se apiadó de mí al verme sola y, al final, hicimos muy buenas migas y acabamos comiendo juntos en un mesón en Ica antes de que me trasladase en Huacachina ya que allí sólo había restaurantes para turistas, jeje.

Por lo tarde, me dejó en este pequeñísimo pueblo en medio del desierto.

Podría relajarme un rato en un hotel con wifi y dejar las maletas en su agencia mientras esperaba que fuesen las cuatro de la tarde, hora a la que empieza el paseo por las dunas en buggies.

Aproveché esas horas que tenía por delante para visitar el minúsculo oasis que no tiene mucho más que la laguna y un montón de hoteles y tiendas para turistas. Decidí que no me quedaría allí a dormir al ver los precios: pernoctar en un remanso de paz tiene su precio lógicamente…

¡No tendréis ningún problema en contratar este tipo de excursiones!

En mi caso lo hice directamente en Ica pero en Huacachina encontraréis un montón de agencias que os ofrecerán el tour por el que todos vamos hasta allí. Los precios dependerán vuestras dotes en el regateo pero rondan los 20-30 dólares.

Los buggies en el desierto de Huacachina



Eso sí, es una experiencia que efectivamente vale la pena.

Los buggies son unas especies de 4×4 ligeros en los que caben hasta 8 personas.

Los conductores de estos vehículos son unos auténticos artistas (y admiten propina).

El subidón de adrenalina mientras vas a toda pastilla por el desierto es brutal (¡Ojo con no gritar que tragaréis kilos de arena! ¡Y cuidado también con vuestras gorras y gafas de sol que pueden salir volando con mucha facilidad, jajaja!).

Sandboard en Huacachina



A continuación, se hace una breve parada para ver el atardecer sobre las dunas que es maravilloso y, a continuación, llega el momento más crítico de la excursión: hacer sandboard.

Debido a la gran cantidad de accidentes – porque la arena no es blandita contrariamente a lo que se pueda pensar -, nos recomendaron bajar acostados (sólo si sois expertos podéis bajar de pie).

He de confesar que tan pronto vi la primera duna… ¡No quise bajar!

Sin embargo, tan pronto le perdí el miedo, luego, no podía parar, jajaja.

En mi caso, el grupo bajó unas 5-6 dunas  (un par de ellas dobles). La peor parte es tener que subir las dunas a pie para volver a bajar la siguiente, jajajaja.

Antes de volver al oasis, se hace una breve parada en las alturas para poder ver cómo el pueblo se ilumina y apreciar toda su belleza.

No me detendría en Ica ya que la gran mayoría de los viajeros no me recomendaron esta ciudad.

Tras la excursión, arreglé con la agencia el traslado hasta Nazca (a dos horas de allí) y mi noche de hotel para poder aprovechar al máximo el día siguiente.

Consejos para principiantes en sandboard

– Acordarse de poner los brazos pegaditos al cuerpo sobre la tabla (porque podéis quedar con los brazos pelados en la primera bajada.

– Recordar que tus pies hacen de freno en la arena (sólo basta con clavar la punta del pie para reducir la velocidad. ¡Aunque no demasiado que si no podéis quedaros a mitad del camino, jajaja).

– Intentar mantener las piernas entreabiertas para encontrar mejor el punto de equilibrio.

Artículos relacionados



Deja una respuesta