Excursión de un día a Siracusa
Durante mi segundo día en Catania seguiría lejos de la ciudad.
Esta vez me cogería un bus hasta Siracusa que se encuentra a una hora en bus en dirección hacia el sur para descubrir sus restos arqueológicos romanos.
Cómo llegar a Siracusa desde Catania
Yo fui en bus hasta Siracusa. Sale uno cada hora y tardan unos 70-80 minutos.
También se puede ir en tren pero hay con menos frecuencia. En tren se tarda lo mismo que en bus.
Si no quieres complicarte, también puedes contratar excursiones de un día desde Catalania.
OMIO: el buscador de transporte
El Parque Arqueológico de Neapolis
Una de las principales atracciones turísticas de Siracusa es el Parque Arqueológico de Neapolis, donde puedes encontrar el impresionante Teatro Griego de Siracusa.
Este teatro fue construido en el siglo V a.C. y es uno de los teatros más grandes del mundo antiguo.
¡El Parque Arqueológico de Neapolis tiene apenas 240 000 metros cuadrados de extensión!
Ya os podéis imaginar que os llevará una buena mañana recorrerlo (y eso que ya no cogí la entrada para el Museo Arqueológico de Paolo Orsi).
Además del teatro también podréis visitar el anfiteatro y muchos vestigios de templos.
También puedes visitar la Necrópolis Rocosa de Pantalica, un sitio arqueológico que cuenta con más de 5.000 tumbas talladas en la roca.
El Museo Arqueológico Regional Paolo Orsi
El Museo Arqueológico Regional Paolo Orsi es otra atracción interesante aunque no tuve tiempo de visitarlo como para darte mi opinión.
Este museo alberga una gran cantidad de objetos antiguos, incluyendo piezas de artefactos griegos, romanos y bizantinos.
Ortigia y su catedral
Esta parte de la ciudad me pareció encantadora con sus estrechas y románticas calles, un montón de elegantes edificios, castillos y fortalezas, las soberbias Piazza Archimede y Piazza di Duomo.
Merece la pena detenerse en su particular Catedral que conserva las columnas del antiguo templo griego sobre el que se construyó.
Tampoco dejes de visitar visitar la iglesia de Santa Lucía Alla Badia, donde se encuentra la famosa pintura de Caravaggio «El Entierro de Santa Lucía».
La Oreja de Dionisio
Junto al Parque Arqueológico de Neapolis también se pueden visitar las Lautimae (antiguas canteras) y la Oreja de Dionisio.
Rodeada en la actualidad de un frondoso parque esta cueva de 23 metros (con forma de oreja tal y como indica su nombre) es una antigua cantera de piedra caliza que, por lo que cuentan, fue una enorme prisión para los opositores del famoso tirano de Siracusa.
Castillo de Maniace
Al final de la península de Ortigia podéis visitar esta fortaleza del s. XIII que fue la residencia de numerosas reinas sicilianas.
Durante el s. XV también fue una cárcel.
Las Catacumbas de San Giovanni y la fortaleza de Santa Lucía
La ciudad griega más importante de Sicilia también cuenta con la impresionante arquitectura militar, como las Catacumbas de San Giovanni y la fortaleza de Santa Lucía Alla Badia.
Estos sitios son excelentes ejemplos de la defensa y la arquitectura militar en la antigua Siracusa.
Santuario Virgen de las Lágrimas
El Santuario Virgen de las Lágrimas, que recuerda la carpa de un circo, es todo un reclamo de la ciudad y representa la enorme fe de los devotos a la virgen (¡Personalmente me pareció muy feo!).
El monumento está coronado por una Virgen de Bronce.
Se trató 30 años en construir este templo de 74,5 metros de diámetro por 80 de altura.
La Playa de Fontane Bianche
Además de la historia y la arqueología, Siracusa es conocida por su belleza natural.
También puedes visitar la hermosa playa de Fontane Bianche, a solo unos 22 kilómetros de la ciudad.
En resumen, Siracusa es una ciudad llena de historia, cultura y belleza natural.
Es un destino turístico popular en Sicilia y ofrece una gran cantidad de atracciones para explorar, desde el Museo Arqueológico de Siracusa hasta la iglesia de Santa Lucía y mucho más.
Si estás planeando una ruta por Sicilia, asegúrate de incluir Siracusa en tu lista.
Excursión de un día a Siracusa: Diarios de viaje
Yo siempre he sido de Letras por lo que el nombre de esta ciudad retumbaba en mi cabeza: fue una de las ciudades griegas más importantes del Mediterráneo, tierra de Arquímedes, lugar de exilio de Platón, las tragedias griegas de Esquilo y las comedias de Aristófanes representadas en su teatro…
El día empezó gris, muy gris, con pequeñas lloviznas y nada más entrar en la ciudad…me encontré edificios muy feos…¡Y horror: una enorme carpa de circo! ¡Qué cosa más fea! – pensé para mí. Luego descubriría que el Santuario Virgen de las Lágrimas es todo un reclamo de la ciudad y representa la enorme fe de los devotos a la virgen. ¡Epic Fail!
Como dije anteriormente, la parte que más me apetecía ver era el Parque Arqueológico de Neapolis, así que empecé por ahí. Lo que más me impresionó fue el Teatro. Es realmente enorme (y eso que ya tuve la gran suerte de visitar otros de los más importantes de Italia y Grecia). A pesar de la lluvia, fue muy divertido sentarme en sus gradas (no pude subirme al escenario, jaja) para grabar unas cuantas tomas para mi videopostal. La acústica como os podéis imaginar era tremenda. 😀
A continuación, a 20 minutos de allí a pie, me dirigiría a Ortigia, una antigua isla unida hoy en día a Siracusa gracias a un puente. El tiempo por fin me daba una tregua y el sol le daba un poco más de alegría a esta parte de la visita. Aunque nada más llegar a Ortigia, uno se encuentra con restos arqueológicos romanos del Templo de Apolo, te encuentras con algo totalmente diferente a lo anteriormente citado.
De regreso a la estación de autobús, recorriendo parte de su enorme puerto, no dejaba de pensar que todo lo feo que había visto al llegar a la ciudad, al igual que las nubes, se había ido desvaneciendo con el paso de las horas. Siracusa, al igual que todo Sicilia, me había vuelto a sorprender con su historia y su crisol de culturas.
