Estudiar en el extranjero
Aquí les dejo mi primer artículo que habla de manera general sobre lo que es estudiar en el extranjero.
Lo empecé a escribir desde la pequeña ciudad de Swansea (Gales), lugar donde estaba con una beca de tres meses como parte de mi programa de doctorado, así que inspiración me sobraba.
Se encontrarán con una serie de reflexiones iniciales y consejos para el día que se decidan en viajar por motivos de estudio.
Espero que toda ésta información les guste y principalmente les ayude.
Primero lo primero: La Autoevaluación
El primer paso y tal vez el más importante, pero el que todos olvidamos, es el de la autoevaluación antes de aplicar a una beca de estudios en el extranjero.
Creo que es bueno ser sincero con uno mismo, no es solo querer salir del país y ya.
- En primer lugar, se debe ver qué tenemos en nuestro arsenal personal para aplicar a una beca: esto quiere decir cualificaciones, méritos, idiomas, experiencias, estudios, voluntariados, etc. Va así de simple, no puedo aplicar a una beca en Reino Unido sino tengo el nivel de inglés adecuado. Sin embargo, esto no debe desalentarme hay muchas buenas ofertas para iberoamericanos en español como lo son las becas de la Fundación Carolina si tu destino deseado es en España y aun te cuesta otro idioma que no sea el español.
- Otro punto de mi autoevaluación es mi realidad educativa, si preciso además del idioma otros cursos o experiencia pues debo trabajar en ello. Los voluntariados siempre pintan bien en un CV, trata de que sean voluntariados en ONG´s grandes e internacionales, pero voluntariados en temas relacionados a tus estudios siempre son buenos. Por ejemplo, los voluntariados de la ONU (que ofrecen una alternativa online) son bien vistos a la hora de una candidatura.
- Otra autoevaluación muy necesaria, aunque esta es algo dolorosa, es ver mi realidad económica, si bien muchas becas incluyen muchos de los gastos: matrícula, pasajes, estadía y si tienes suerte un dinero mensual. Pero no todas incluyen todos estos elementos, por ejemplo, el seguro médico no siempre está cubierto o solo parte de la matrícula está cubierta. Y algo que nunca debemos dejar de lado o para el final es el tema de visados y legalizaciones. El tema de los visados es algo que debemos tomar muy muy en cuenta, por ejemplo para esta experiencia en Gales tuve que gastar parte del dinero de mi beca en el visado porque a pesar de ser residente legal en España preciso de un visado aunque sea por tres meses para temas de investigación, lo que significó una serie de papeles adicionales y un gasto extra que no estaba previsto. Saber estos temas migratorios son de muchísima utilidad a la hora de tener que afrontar entrevistas y pagar por ellas, legalizar papeles y pagar por todos ellos. Sobre este último punto por ejemplo verifica si tu país te provee de la apostilla de la Haya para legalizar documentos, Bolivia hace poco la tiene así y si bien hay un gran número de países que cuentan con ella, no todos la tienen, lo cual significara un proceso diferente a la hora de legalizar papeles.

¿Quieres viajar tranquilo?
Si superaste toda la fase anterior, las siguientes te van a divertir, me refiero a la búsqueda activa de alternativa y la tan deseada aplicación.
Pero ojo, implica mucho tiempo y dedicación.
Siempre digo que es bueno ponerse horarios, por ejemplo invertir una hora u hora y media al día a ver blogs, páginas web, redes sociales, etc.
Te debes volver en un verdadero investigador para saber las posibilidades que existen en el mercado de los estudios en el extranjero.
Te aconsejo hacerte una lista con la información necesaria de cada beca como ser un calendario con fechas de las convocatorias, usualmente las clases en Europa empiezan en septiembre entonces las convocatorias saldrán unos meses antes.

Pros y contras de estudiar en el extranjero
Los divertidos PROS
El vivir la experiencia de viajar a otro país ya es buena en sí misma.
Pero imagina si a eso le agregas el hecho de estudiar y vivir periodos relativamente más largos que un viaje de turismos habitual, pues la cosa cambia.
Podríamos nombrar entonces los pros de la siguiente manera:
- Ampliar tu red de contactos: para mí ésta es una de las ventajas más importantes, si ya saliste de tu país pues trata de conocer gente por aquí y por allá. A nivel académico esto es importantísimo, nunca sabes quién te podría recomendar, con quien podrías hacer una investigación o quién te pueda invitar a dar una charla o taller. Sin mencionar quien podría convertirse en una o un amiga o amigo para toda la vida. Nunca se sabe.
- La oportunidad de integrarte de VERDAD con la comunidad donde residas: esto puede ser muy relativo y depende de la duración de tu beca y tus horarios de clases o investigación. En mi experiencia puedo recordar estudiantes que si hacían el verdadero esfuerzo de conocer la ciudad, las costumbres, el idioma, etc. Pero habían muchos otros que solo pasaban los días, las tardes y las noches entre ellos mismos. A ver, es normal que en un principio busques a quienes están en tu misma situación de estudiante extranjero, pero también vale la pena conocer a los locales y su cultura. Te aseguro que no te vas a arrepentir.
- Libertad: Oh yeah! Una de las cosas más atractivas, pues vivirás en la mayoría de los casos en una residencia universitaria o en pisos o casas compartidas, y si te alcanza el dinero en algo propio. Y si, sin la supervisión de papá y mamá. Aunque como todo en la vida también puede ser divertido o no, recuerdo que esto me fue mega divertido cuando tenía 25 años, pero ya cuando tenía 31 años ya no me parecía gracioso estar en una residencia de universitarios muchísimo más jóvenes que yo, y decir más jóvenes implica más de una década de diferencia.
- Esto se ve bien en el CV: Cada beca que obtengas y más aún en el extranjero siempre ayuda a que tu CV luzca mejor, eso hace notar que tienes capacidad de adaptabilidad por ejemplo y si la beca es en un lugar con un idioma diferente al tuyo pues muchísimo mejor, imagina las posibilidades que se pueden sumar para cuando aplique a otra beca o a un trabajo en el extranjero.
- Seguridad económica: Muchas becas te brindan un monto económico, que será más o menos aceptable o incluso muy bueno, lo cual te quita el estrés de pensar de donde sacar dinero para el tiempo que se vive allá. Sin mencionar que algunas incluyen un buen seguro médico lo que te da también un respiro, especialmente cuando hablamos de temporadas largas en lugares donde no estamos adaptados aun. Puedo recordar claramente mis primeros días estudiando en Santiago de Compostela (Galicia) en pleno invierno, creo que casi todo el grupo de estudiantes extranjeros con los que fui termino resfriado.

Estudiar en el extranjero
Los temidos CONTRAS
De la misma manera que el apartado anterior, hay una serie de cosas que podemos enumerar como contras a la hora de viajar al exterior por estudios, pero ojo no son imposibles de superar y después de leer éste apartado no te sentirás solo al respecto:
- El normal homesick: Al principio, es normal sentir un bajón emocional, después de que pase el deslumbramiento por la novedad del lugar viene el aterrizaje y la idea de que éste será tu nuevo hogar por los siguientes tres, 4 , 6 o 12 meses o incluso años, como en el caso de becas para programas de doctorados. Te das cuenta que el día tiene varias horas y que las clases tomaran solo parte de ellas y ¿el resto qué? Tienes muchas horas libres y aun no tienes ninguna red de contactos ni una rutina establecida, no conoces aun el lugar y todo funciona diferente. Acá en Gales todo cierra mucho más temprano y en España todo tiene vida hasta mucho más tarde. De esta forma el principio puede ser menos o más difícil para cada uno, pero es una fase de lo más normal.
- El choque cultural (shock cultural): En ocasiones habrán situaciones que pueden dejarte en total desorientación o sorpresa al llegar a un país diferente, no solo el idioma es lo que nos diferencia a los humanos, sino muchas más cosas. Tampoco te preocupes, es normal, es por ello que después las personas que viven éstas experiencias tienen una mentalidad mucho más abierta. Recuerdo claramente a mi compañera de Argelia que vivía conmigo Coruña y era muy religiosa y conservadora, ella quedaba literalmente en shock con muchas cosas que veía a su alrededor.
- La depresión post-viaje: Creo que es algo en lo que nunca nos ponemos a pensar hasta que lo vivimos en carne y hueso. Recuerdo haber leído éste artículo: “Volver a casa después de vivir en otro país no es tan fácil como parece”. Y sin duda me identifique con cada letra, al volver a casa sentía que lo podía todo y que cambiaría el mundo, tenía fiestas y comidas de bienvenida por aquí y por allá, pero después de un par de semanas pise tierra y pensé: “Ya estoy de regreso en casa”. Pero ya esa no era nunca más mi casa, ni yo la misma que había cruzado la puerta un año antes. Mi consejo mantén contacto con las personas que conociste, así no te sientes tan lejos, seguro no eres el único ser humano que está pasando por lo mismo, y el apoyo mutuo siempre es bueno. Y si realmente te gustó la experiencia pues busca nuevas oportunidades, no olvides que ahora tu CV es más atractivo.
- Complicación de visados y legalizaciones: Éste punto lo ampliaremos en un artículo posterior, pero si les puedo adelantar que una parte muy desalentadora son los problemas a la hora de hacer visados, que dependerá de qué país vengas o a dónde vas. Y otra gran desilusión para mi fue lo complicadísimo de homologar mis estudios de grado en psicología en España, esto dependerá también de tu titulación y los programas de cada universidad. Mi recomendación informarse bien y buscar blogs donde la gente comparte información al respecto.

Mi experiencia
En general, muchas personas me preguntan cómo hice para dejar mi país Bolivia y así poder viajar alrededor del mundo gracias a los estudios.
Yo lo primero que les responde es que a estas alturas de la vida y ya con 35 años de edad dos carreras, dos masterados y un doctorado en proceso sí es posible viajar como estudiante.
Pero hay que seguir ciertas normas y pautas para asegurarse el éxito o al menos tener mejores posibilidades.
Soy sincera, he cometido un sinfín de errores a lo largo del tiempo, pero también he ganado muchísima experiencia.
Desde mi primer estancia en Assis (Brasil), hasta el hecho de rechazar una beca doctoral de la O.E.A. y mi actual vida en Coruña (España) estudiando un doctorado sin beca, aprendí de todo y creo que no cambiaría ninguna de las experiencias buenas y malas.
Me tomé en serio la tarea de buscar las beca que más se adecuaban a mi realidad, pasaba frente al ordenador mucho tiempo buscando y les aseguro que en cierta manera me he convertido en una investigadora en éste campo.
Por experiencia propia, les aseguro que hay mucho más ofertas de las que sabemos o de las que nos dicen, pero ojo siempre debemos leer y releer lo que implican, opiniones de personas que ya las hayan obtenido y pensar si realmente me van a servir de algo o no a nuestra vida profesional.
Lo que si les puedo asegurar desde mi experiencia es que el día que viajan por primera vez para estudiar en extranjero su vida nunca más será la misma.

¿Quieres viajar tranquilo?