Qué ver en Vigo: Mis 5 Imprescindibles

Sandra Candal

Hoy te dejo la lista de mis lugares preferidos de Vigo, lugar en el que viví durante 4 años.

Qué ver en Vigo: Mis 5 Imprescindibles



Las islas Cies

¡Sí, lo sé! Acabamos de llegar a Vigo… ¡y ya os estoy echando de la ciudad!

Lo cierto es que las Islas Cies son nuestro pequeño paraíso atlántico (insisto en lo de atlántico porque tan pronto pongáis un pie en el agua os desengañareis con que se parece al Caribe, jeje).

La ciudad más cercana para poder visitar este parque marítimo-terrestre con algunas de las playas más bonitas de Galicia es Vigo.

Es difícil no colocarlas en el número 1 de mis 5 Imprescindibles para conocer Vigo ya que, para mí, son un Imprescindible de Galicia. 🙂

La Ría de Vigo

Parece que sigo sin querer mirar para la ciudad pero es que su Ría es realmente increíble.

Nada más acercándose en tren o en coche, el espectacular Puente de Rande nos ofrece una preciosa panorámica sobre el mar dónde podemos avistar las islas Cies y la isla San Simón.

Sin embargo, no es el único lugar desde dónde podéis disfrutar de estas vistas: en la mismísima ciudad, tras subir unas cuantas cuestas (muy típicas de Vigo), desde el Paseo Alfonso XII o desde el Monte do Castro (cuestas sólo aptas para gente entrenada) os quedaréis sin aliento (por varios motivos) frente al mar, jejeje.

Otra gran forma de disfrutar de esta ciudad abierta al mar es tomar uno de los ferries que os pueden dejar en los pueblos pesqueros de Moaña Cangas, en las Islas Cies, Ons, San Simón o también cabe la posibilidad de hacer la Ruta del Mejillón de la que os hablé anteriormente.

Los edificios históricos de Vigo

Acercándonos a la Calle Príncipe (la calle comercial y peatonal más emblemática del centro de Vigo), nos encontramos con grandes “boulevards” con imponentes edificios, hoy en día, al servicio del arte y la ciencia (la gran mayoría son museos).

A destacar el bonito Teatro García Barbón, el antiguo Rectorado, el Hotel Universal o el Edificio Moderno entre muchos otros.

Si disponéis de tiempo para recorrer Vigo, también merece la pena detenerse unas horas en el Pazo Quiñones de León y sus increíbles jardines aunque se encuentra algo alejado del centro (Parque Castrelos).

El barrio histórico de Vigo o zona vieja

Llevaba 10 años sin «turistear» por Vigo y me vi gratamente sorprendida con las impresionantes remodelaciones de la Zona Vieja que, antiguamente, se caía a pedazos.

Hoy en día, el Barrio Histórico de Vigo no sólo sigue albergando el famoso Mercado da Pedra – dónde disfrutar de la gastronomía gallega, además de increíbles ostras – sino que, de noche, se ha convertido en un lugar con ambiente increíble repleto de cafeterías, bares, taperías, restaurantes y coctelerías.

Estatuas para todos los gustos

Algo que no deja de hacerme mucha gracia de esta ciudad es su extraño gusto decorativo.

Algunas estatuas como la Fuente de los Caballos de Juan José Olveira o el Monumento al Pescador (Monumento al Trabajo) reflejan la fuerte personalidad de Vigo.

Sin embargo, luego, uno se encuentra con cosas curiosas como el Sireno (en la Puerta del Sol), la Plaza de América, el Salto (el Nadador) de la Estación Marítima de la Ría y uno ya no sabe que pensar…

Que finalmente, cosas como el Dinoseto o el barco Alfageme que decora una rotonda de Coia haya vuelto a colocar a Vigo en el mapa, ya no me sorprendente nada, jajaja.

La Fiesta de la Reconquista de Vigo



La fiesta de la Reconquista de Vigo se celebra el fin de semana más cerca del 28 de marzo.

En el casco viejo de la ciudad gallega se recrea durante esos días los acontecimientos históricos que tuvieron lugar en 1809.

En 1808 toda España estaba invadida por las tropas de Napoleón y empezó la guerra de independencia, también llamada “Guerra del Francés”, en diferentes lugares de la península.

Napoleón encomienda a su hermano José el reino de Galicia, ordena que se destruya el ejército de John Moore y se invada Portugal.

Toman entonces la ciudad de A Coruña y prosigue hacia el Sur hasta ocupar a Vigo, Baiona y Tui.

El 28 de marzo tiene lugar el levantamiento popular del pueblo vigués y tras arduas batallas unos 300 voluntarios dirigidos por el alcalde Vázquez Varela consiguen recuperar la villa tras atacar de forma simultánea los dos castillos y las puertas de la ciudad.

Personalmente esta fiesta me sorprendió muy gratamente por su organización y el ambiente en las calles.

Al igual que en otras fiestas históricas de Galicia, os encontraréis numerosos puestos de artesanía y para comer en la calle.

Los reyes son el choripán, las empanadas-empanadillas, el churrasco y el pulpo además de las tartas caseras.

Junto al puerto del Berbés se encuentra toda un área muy interesante dedicada a los antiguos oficios y tradiciones: talla de vidrio, de piedra, alfarería, encaje de bolillos.

Además, por todo el Casco Antiguo podréis encontrar varios palcos en los que actúan tanto escuelas de baile tradicional como pandereteiras como grupos de folk.

El punto álgido de la fiesta es el domingo por la tarde en torno a las 18.

No dejéis de ir unas horas antes para coger sitio ya que el público rodea las estrechas calles para ver cómo los vigueses pelean y finalmente consiguen abrir las puertas de la ciudad.

A continuación, se persigue al malherido ejército francés hasta la zona del puerto dónde estos se retiran en barco.

Desde luego, una propuesta divertida y diferente para un fin de semana en Vigo. Aquí os dejo un vídeo grabado el año pasado durante la fiesta.

La Ruta del Mejillón en la Ría de Vigo



La Ría de Vigo

El fin de semana pasado, al fin, pude disfrutar del premio que me tocó durante la gran fiesta #1AñoDeGaliciaTB: la Ruta del Mejillón con la Naviera Piratas de Nabia.

Me esperaría un fin de semana muy completo en Vigo: arrancar con nuevos proyectos, visitar a viejas amistades y, de paso, hacer un poco de turismo en este ciudad gallega en la que estudié hace ahora ya 15 años (¡y que ha cambiado un montón!).

Confieso que cuando llegó el sorteo de premios con mis compis de GaliciaTB, esta ruta me pareció muy interesante así que no veáis qué alegría cuando me tocó.

A pesar de llevar ahora 20 años viviendo en Galicia y ser muy consciente de la calidad de sus mariscos, poco sabía sobre el tema.

Eso sí, recuerdo de toda la vida, la magnífica ría de Vigo plagada por miles y miles de bateas (mejilloneras) de las desconocía totalmente su funcionamiento…

El mejillón gallego

Esta excursión que dura alrededor de dos horas, y que sale de Vigo o Cangas, nos ofrece la oportunidad de recorrer un paisaje increíble en ferry además de acercarnos a un sector con una producción impresionante: Galicia, a día de hoy, es la segunda mayor productora de mejillones del mundo detrás de China. ¡Casi nada!

Eso sí, producimos la mitad que ellos pero… ¡¡¡La calidad, nada que ver!!! 😛

Nuestra embarcación iría ralentizando junto a la bateas de Moaña (un pueblo al otro lado de la ría) para que pudiésemos apreciar mejor su funcionamiento.

Lo cierto es que son estructuras realmente muy primitivas, sencillas.

Se tratan de plataformas de madera que pueden alcanzar precios de hasta 300 000 euros y es que… ¡alrededor de las cuerdas que cuelgan debajo de ellas se adhieren cosechas que luego habrá que recoger con grúas!

Al mejillón gallego, que tiene su propia denominación de origen, le gusta mucho las condiciones de nuestro mar: el agua es fría y la Ría le protege de las fuertes corrientes del océano Atlántico.

El funcionamiento de los barcos mejilloneros

A continuación, nuestro barco se pararía junto a un barco mejillonero  dónde nos explicarían los diferentes pasos a seguir ya que, aunque todo parezca ser muy arcaico, hoy en día tal producción está más que controlada: primero, se colocan las semillas en las cuerdas, luego tiene lugar el desdoble (control de números de ejemplares) y finalmente el engorde y la cosecha.

Se trata de un trabajo continúo ya que el mejillón tarda entre 12 y 18 meses en crecer, por lo que podemos tenerlo casi todo el año en nuestros mercados – de menor o mayor calidad, eso sí (al igual que otros mariscos, los mejores meses son aquellos con letra r). 

Además, como es lógico en la actualidad, se realizan numerosos controles de calidad: el mejillón filtra constantemente el agua del mar así que hay que tener mucho cuidado sobre todo cuando puede haber mareas rojas (proliferación de algas tóxicas) o condiciones medioambientales que puedan afectar la calidad de nuestras aguas.

Cata de mejillones

Tras una exposición muy interesante, llegaría la mejor parte: ¡Probarlos!

La Naviera Piratas de Nabia nos ofrecería una «pequeña» muestra de esos ricos mejillones además de unas ricas empanadas (traídas de Moaña durante aquella parada).

No había tantos mejillones como de costumbre, según ellos (sólo unos cuántos cubos), y ya se sabe, en Galicia, una degustación, es una comida, jejeje.

Como os imaginaréis comer esos ricos mejillones con un poco de vino blanco rodeados de olor a mar, fue fantástico.

Un paseo totalmente recomendable, sobre todo, si acompaña el buen tiempo como el pasado fin de semana.

La excursión «Ruta del Mejillón» es muy recomendable, entretenida y perfecta tanto para niños y mayores, aficionados o entendidos. 🙂

Deja una respuesta