Excursión a Windsor, Bath y Stonehenge
Si viajas a Londres y quieres huir de tanto bullicio tienes muchas opciones para hacer excursiones a las afueras.
Si viajas solo como yo y no dispones de coche, tienes la opción de tomar un tren o bus y visitar los lugares por libre.
Sin embargo, muchas veces los horarios no encajan, así que si dispones de poco tiempo, otra opción es contratar una excursión organizada como hice yo en este caso.
Este tipo de excursión te incluyen el transporte y puedes «personalizar» el tour eligiendo qué entradas quieres incluir (tienes la opción de comprar la entrada para el Castillo de Windsor, los Baños romanos de Bath y Stonehenge).
La excursión arranca muy temprano (a las 8 en el centro de Londres) y te dejan a las afueras de Londres sobre las 20. Los tiempos son justos, pero es la única forma que puedas ver los 3 sitios sin tener que ir dedicar un día a ir a cada una de las ciudades.
Esta es mi experiencia realizando la excursión a Windsor, Bath y Stonehenge en un día.
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Qué ver en Windsor
Windsor está a solo 40 kilómetros de Londres.
Hay un tren directo desde la estación de Paddington, que te llevará a Windsor en menos de una hora.
Como verás a continuación, realmente lo más interesante de Windsor es su castillo que se puede ver perfectamente en hora – hora y media.
Si quieres pasar todo el día en Windsor, te ofrezco más opciones de atracciones que pueden ser interesantes tanto en Windsor como a los alredores.
Ten en cuenta que si contratas una excursión combinada, tienes 1 hora-1 hora y media para visitar el castillo o si no quieres visitar el castillo, puedes utilizar ese tiempo para visistar la ciudad.
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El Castillo de Windsor
El Castillo
Windsor es famosa por su impresionante castillo real, uno de los más antiguos y grandes de Europa. ¡Personalmente me sorprendió muchísimo!
Aunque aún quedan huellas de los celtas y los romanos en Windsor, pero fue realmente durante la invasión normanda cuando empezó a formarse la ciudad que hoy podemos visitar.
El primer castillo fue construido por Guillermo el Conquistador en el siglo XI no sólo era utilizado como residencia sino también como fortaleza defensiva. Además por su próximidad a Londres y por su ubicación junto al río Támesis, muy pronto se convirtió en un centro de poder estratégico.
Poco a poco, fue ampliándose para reflejar el poder y la riqueza de la monarquía británica.
El Castillo de Windsor combina, por lo tanto, elementos de la Edad Media y tiene añadidos posteriores: desde gótico hasta victoriano.
¡No te quedes con el aspecto austero de su exterior! ¡Dentro te encontrarás con una auténtico Versalles lleno de opulencia que te hará volar la cabeza!
| Entrada al Castillo – Precio de la entrada: 35 euros – Cada año, miles de turistas de todo el mundo lo visitan por lo que te recomiendo que reserves tu entrada con antelación y trates de ir a primera hora para poder disfrutar más de la visita. – Los martes y miércoles el castillo está cerrado. – Si visitas Windsor en visita guiada, tal y como hice yo, te darán las explicaciones a las afueras del recinto ya que dentro están prohibidas. – Las fotografías dentro del Castillo están totalmente prohibidas. – Si no has podido ver el cambio de guardia en Londres, en Windsor puedes verlos todos los martes, jueves y sábados a las 11. |
| El Castillo de la Reina Isabel II El castillo en el que se crió la Reina Isabel II era una de sus residencias oficiales preferidas (hasta el punto de que en 1992 cuando el castillo sufrió un incendio, hizo todo lo que podía para recaudar fondos para su restauración) y ha sido en numerosas ocasiones el escenario de ceremonias y eventos. |
La Casa de Muñecas de la Reina María
Como curiosidad, además de visitar los opulentos salones del palacio e impresionantes colecciones de joyas y armas, nos encontraremos la llamativa casa de muñecas de la reina María (esposa de Jorge V), una de las más grandes del mundo y cumplió 100 años en 2024.
Refleja en miniatura las comodidades de una mansión de la época. Cuenta con ascensores, electricidad, agua corriente y una biblioteca con libros en miniatura escritos.
La Capilla de San Jorge
Esta capilla gótica posee espectaculares vidrieras y techos abovedados.
Es el lugar de descanso final de numerosos reyes y reinas, incluyendo a Enrique VIII e Isabel II.
Esta capilla no solo es un lugar de culto, sino que también es el hogar de la Orden de la Jarretera, la orden de caballería más antigua del país. En el techo de la capilla podemos ver todos los escudos de cada uno de los caballeros.
Allí se celebró la boda del Príncipe Harry y Megan Markle y su claustro fue el lugar de presentación del pequeño Archie.
El Gran Parque de Windsor
Alrededor del castillo, se encuentra el Gran Parque de Windsor con 1000 hectáreas de bosques, praderas, lagos, jardines senderos arbolados, perfectos para disfrutar de un picnic o simplemente relajarse.
Este parque es el hogar de una variedad de fauna, incluyendo ciervos que vagan libremente. Durante siglos ha sido utilizado como coto de caza por la realeza británica.
Una de sus principales atracciones es el Long Walk, un amplio paseo de 4,5 kilómetros que va desde la Colina de Snow Hill hasta el castillo de Windsor.
Ha sido el escenario de eventos significativos, incluyendo el funeral de la Reina Isabel II, cuando el ataúd recorrió este camino en un acto de homenaje.
Jardín Savill
También dentro del Gran Parque de Windsor se encuentra este jardín botánico diseñado por Sir Eric Savill en 1930.
Está dividido en varias zonas dedicadas a las rosas, a las plantas acuáticas y un bosque de azaleas.
Tiene una cafetería y una tienda de regalos.
Frogmore House
Esta residencia, construida en el siglo XVIII, se encuentra dentro del Gran Parque de Windsorr.
Posee preciosos jardines con un invernadero y un lago.
Fue la residencia de varias generaciones de la monarquía y el lugar en el que se celebró la recepción de la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle.
Aunque no siempre está abierta al público, se pueden visitar sus jardines.
Crooked House
En Windsor, otro de los atractivos turísticos es este edificio comercial histórico construido en 1687.
Esta casa está apodada como la “Casa Torcida” por su peculiar inclinación.
Es la casa de té más antigua de Inglaterra.
El Teatro Real de Windsor
Este teatro histórico, a pocos pasos del castillo, construido a principios del siglo XX, es otra de los lugares que ver en Windsor.
Con una rica historia y 620 asientos que ofrecen un ambiente íntimo y elegante, aún acoge espectáculos.
Windsor Guildhall
Este edificio histórico que se encuentra en el centro de Windsor es sencillamente su ayuntamiento.
Ha albergado importantes ceremonias, incluyendo bodas reales y eventos oficiales durante siglos.
Qué ver a las afueras de Windsor
La Fábrica de cerveza de Windsor & Eton
Si quieres disfrutar de una rica cerveza artesanal, puedes visitar esta fábrica comprometida con la producción de cervezas de alta calidad utilizando ingredientes locales y prácticas sostenibles.
Entre sus cervezas más conocidas se encuentran la Windsor Knot y la Eton Mess.
Ofrecen visitas guiadas en las que explican el proceso de elaboración de la cerveza y donde podrás degustar diferentes variedades.
Legoland Windsor
Si viajas con niños, no dejéis de visitar el Legoland de Windsor que cuenta con más de 55 atracciones interactivas, espectáculos en vivo, talleres de construcción y montañas rusas.
También puedes alojarte en su hotel temático, como habitaciones decoradas con motivos de piratas o magos.
Hipódromo de Windsor
Cerca del Castillo, se encuentra el hipódromo de Windsor fundado en 1866.
Aunque no tiene la misma notoriedad que Ascot, es un lugar popular conocido por sus carreras de caballos.
Dorney Court
Se trata de una mansión histórica de la época Tudor, muy cerca de Windsor, en el pequeño pueblo de Dorney.
Fue construida en el siglo XV y fue el hogar de una familia aristocrática durante más de 500 años.
Es famosa por su encanto histórico y sus jardines.
Eton
Cruzando el río Támesis desde Windsor, nos encontramos con el pintoresco pueblo de Eton.
Eton es una universidad exclusivamente para chicos que fue fundada en 1440.
Es famosa porque en la que se educaron personajes británicos tan importantes como George Oxwell, Aldous Huxley, los Príncipes William y Harry, y 22 primeros ministros del país (entre ellos David Cameron y Boris Johnson).
Qué ver en Bath
Fundada en la época romana, Bath siempre ha sido un destino popular por sus aguas termales durante siglos.
Luego, la ciudad floreció durante la época georgiana, con un auge en la construcción de elegantes edificios y plazas.
Hoy en día es una ciudad extremadamente turística.
Tienes trenes que conectan Londres a Bath con bastante frecuencia y tardan unas 2 horas (sin embargo, no tienes combinación para ir a Bath desde Windsor o desde Stonehenge).
Si vas en coche, son unos 185 km, unas tres horas en coche.
| Dónde comer en Bath Si dispones de poco tiempo para visitar la ciudad y ataca el hambre, tal y como me pasó, no dejes de dirigirte a Green Street. En esa calle te encontrarás una bocatería muy popular de carnes asadas. ¡Impresionante! |
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Las Termas Romanas
Una de las visitas que no te puedes perder en Bath son las Termas Romanas.
Este antiguo complejo de baños data del siglo I d.C.
Hoy podemos explorar sus ruinas con sus varias secciones, como el tepidarium (baño templado), el caldarium (baño caliente) y el frigidarium (baño frío).
Dentro del recinto también tienes acceso a su museo en el que se expone la historia de las termas y te explican cómo funcionan (te proporcionan una audioguía gratuita en varios idiomas con tu entrada).
Al finalizar el recorrido, tienes una pequeña fuente si quieres probar las aguas.
| Entrada a los baños romanos de Bath – Precio de la entrada: 22 euros – Se visita en aproximadamente 1 hora. – Es recomendable comprar entradas con anticipación porque es un lugar muy popular. – Si contratas un guía, ten en cuenta que no pueden acceder al interior. |
La Abadía de Bath
Frente a los baños podrás ver la preciosa Abadía de Bath.
Originalmente fundada como un monasterio benedictino en el siglo VII y, luego, se reconstruyó una iglesia anglicana dedicada a San Pedro y San Pablo de estilo gótico en el siglo XII.
El edificio destaca por su gran fachada y sus vidrieras que hacen que al estar encendida de noche parece un farolillo gigante.
Se puede subir a la torre para vistas panorámicas de la ciudad.
El Puente Pulteney
Este puente, construido en el siglo XVIII, es todo un icono de Bath.
Es uno de los pocos puentes en el mundo que tiene tiendas a lo largo de su estructura.
Cruza el río Avon y desde él podemos ver barcos de paseo y piragüistas disfrutando de sus aguas.
La Casa Museo de Jane Austen
Aunque no es la residencia original de la autora, Bath tienen un pequeño museo dedicado a Jane Austen. Ofrece una visión fascinante de su vida en la ciudad.
Si no quieres visitar el museo, no dejes de “buscar” a Jane Austen a través de las calles de Bath.
En 1801, a los 25 años, la escritora se mudó a Bath con su familia. Este cambio tuvo un impacto profundo en su vida y obra, ya que la ciudad representaba tanto una oportunidad para nuevas experiencias sociales como un lugar de gran contraste con su vida anterior en el campo.
A pesar de que no escribió mucho durante este periodo, las experiencias vividas por Jane en Bath se reflejan en sus novelas, donde la ciudad a menudo simboliza un lugar de superficialidad y materialismo, en contraste con los valores más profundos que defendía.
| El Jane Austen Festival Cada septiembre en Bath tiene lugar el Jane Austen Festival, donde los participantes se visten con trajes de época, recrean escenas de sus novelas y organizan actividades que permiten revivir la Bath de Austen |
El Salón de Té de Pump Room
Al lado de los baños romanos, se encuentra otro lugar emblemático de Bath, que aparece en las novelas de Jane Austen.
El Pump Room es un salón de té sirvió de inspiración como escenario de la novela «Persuasión».
El Royal Crescent
Se trata de una hilera de casas adosadas de estilo georgiano, en forma de medialuna, construidas en el siglo XVIII.
Es uno de los conjuntos arquitectónicos más emblemáticos de Bath
El número 1 es un casa restaurada y transformada en museo que ofrece una visión de la vida en el siglo XVIII.
El majestuoso Royal Crescent aparece mencionado en las obras de Austen, como símbolo de elegancia y estatus social, un tipo de vida sofisticado y al mismo tiempo superficial.
Thermae Bath Spa
Si quieres probar las aguas termales de Bath en tus propias carnes, el Thermae Bath Spa es un spa moderno donde podrás disfrutar las mismas aguas termales que los antiguos romanos.
También ofrecen una variedad de tratamientos y una piscina en la azotea con vistas a la ciudad.
Las sesiones de 2 horas que ofrecen incluyen acceso a la piscina termal, a las saunas, baños de vapor y a un área de relajación.
Los precios varían según el tipo de sesión y los tratamientos adicionales.
Jardín Botánico de Bath
En Bath, si dispones de tiempo, puedes visitar su Jardín Botánico, ubicado en Victoria Park (una de las áreas verdes principales de Bath).
Galería de Arte Holburne
Los amantes del arte también pueden sumergirse en la Galería de Arte Holburne, situada en un elegante edificio del siglo XVIII, que originalmente una mansión privada.
Fue inaugurada como museo en 1882 y alberga obras de artistas británicos y europeos, así como una notable colección de porcelanas y muebles.
Qué ver en Stonehenge
Cómo llegar a Stonehenge
Puedes tomar un tren desde Londres a Salisbury (una 1h30-2 horas) y luego coger desde allí un bus que te deja frente al centro de visitantes, pero no hay demasiaida frecuencia.
Si alquilas un coche, te llevará unas dos horas llegar.
| Acceso a Stonehenge – El complejo está totalmente aislado de todo en pleno medio de la campiña inglesa. – Precio de la entrada: 33 euros. – Con tu entrada puedes acceder al centro de interpretación y tomar luego un pequeño bus que te llevará hasta los monolitos en unos 10 minutos. También existe un camino para peatones a lo largo de la carretera si prefieres caminar (te llevará uno 30 minutos a pie). – A 2024, los monolitos están totalmente vallados y sólo se pueden rodearlo y verlos desde lejos. Personalmente para mí fue una decepción total en este sentido… (según me contaron sólo dejan a la gente acercarse a las piedras durante los solsticios. Básicamente porque hay tanta gente, que no se puede impedir que pasen…) – Si vas en coche y pretendes no pagar entrada para verlos desde fuera del recinto vallado, ¡los verás desde aún más lejos! ¡No merece la pena! – Si tienes la posibilidad, también hay la posibilidad de visitar el monumento al amanecer o al atardecer. – Visitar todo apenas te llevará una hora. |
Stonehenge
¿Quién no ha oído hablar de Stonehenge?
Este complejo prehistórico formado por un círculo de piedras grandes es todo un icono.
Se cree que fue construido entre el 3000 a.C. y el 2000 a.C. pero, al igual que las pirámides de Egipto o Machu Picchu, aún sigue habiendo muchos misterios en torno a su construcción dada la tecnología limitada de la época.
Además, aunque se han realizado numerosas excavaciones, el origen exacto de las piedras y las personas que las colocaron sigue sin estar claro.
En el pequeño centro de interpretación que nos encontramos a la entrada del recinto, se nos explica las teorías de los arqueólogos.
Stonehenge posee menhires, grandes bloques de piedra verticales, que forman el círculo exterior de Stonehenge.
Dentro del círculo exterior, se encuentra el círculo de sarsen, hecho de piedra caliza local.
Estas piedras son aún más grandes y pesadas, y se disponen en un patrón específico que parece tener una conexión con los movimientos del sol. La precisión en la alineación de las piedras sugiere un profundo conocimiento de la astronomía por parte de sus constructores (Su alineación con los solsticios es perfecta).
En el interior del círculo de sarsen, hay un círculo de piedras azules, que son de origen galés. Se cree que estas piedras fueron transportadas desde una distancia considerable.
