Guía y consejos para viajar solo a Petra
Petra es el motivo de muchos viajeros para visitar Jordania.
Tras ya haber visitado ya 186 de los 1000 sitios que ver antes de morir de Patricia Schultz, puedo aseguraros que este impresionante recinto arqueológico, declarado como una de las 7 maravillas del mundo moderno, no me ha decepcionado en absoluto.
Aquí os dejo una guía completa.
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Cómo llegar hasta Petra
Para viajar desde Amán, puedes hacerlo en coche (la carretera es bastante buena) y te llevará unas 3 horas. También puedes hacerlo en bus o tomar un vuelo (aunque no hay mucha frecuencia). No recomiendo el tren ya que tarda un montón.
Si decides viajar a Petra desde Tel Aviv o Jerusalem (Israel), te recomiendo que hagas al menos un par de noches en Jordania ya que se tarda unas 5-7 horas en llegar allí y, como podrás leer, ¡hay mucho que ver!
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Historia y geología de Petra
Petra, fundada en el s. VIII a.C., fue la capital del antiguo reino de los nabateos, pueblo que prosperó gracias a sus rutas comerciales que transportaban incienso, especias y otros productos de lujo por Arabia, India y el Mar Rojo.
La ciudad se construyó alrededor de este valle por su fácil defensa.
Durante la Época Romana, al igual que Jerash, Petra formó parte de la Decápolis.
En el s. IV, la urbe también formó parte del Imperio bizantino. De aquella época sólo se conserva su iglesia con mosaicos de aquella época.
En el s. VI d.C. fue abandonada y no fue descubierta hasta el s. XIX de ahí que su descubridor, el suizo Johann Ludwig Burckhardt, la bautizase la ciudad perdida.
Lo llamativo de Petra es que está construida en la mismísima roca, entre pasadizos y cañones.
Aunque hoy nos encontramos con un terreno de lo más árido, semidesértico pero la ciudad sí poseía agua e incluso aún quedan huellas de su acueducto en las paredes de su desfiladero y una red de antiguas cisternas.
La piedra es arenisca pero también tiene capas de roca detrítica y sílice por lo que en algunos lugares nos encontramos con sorprendentes colores atornasolados y, con el agua salada, la piedra va deteriorándose y creando formas imposibles dónde los guías se divertirán dándoles nombres a las figuras.
Petra no sólo te asombrará con su arquitectura pero también por la belleza natural del entorno.
Lo más espectacular es que, aunque se la conoce como la Ciudad Rosa del desierto, lo ideal es tomarte todo tu tiempo para disfrutar de ella porque, con el paso de las horas, la piedra pasa por infinidad de tonos que van desde dorado, pasando por rosas y ocres.
Qué ver en Petra
La pequeña Petra
Tras nuestra excursión por Madaba y al Monte Nebo, nuestro guía nos recomendó ir al atardecer a la pequeña Petra, lo cual fue definitivamente una decisión de lo más acertada.
A apenas 4 quilómetros de Wadi Musa se encuentra la que era la puerta de entrada a Petra.
Esta visita es totalmente gratuita y este lugar está muchísimo menos transitado que su hermano mayor.
Además, resulta un lugar un poco más auténtico ya que muchos beduinos aún utilizan estas pequeñas cuevas como viviendas.
Aunque sus dimensiones son más pequeñas, estas rocas esculpidas me recordaron muchísimo la bella Capadocia.
La avenida de las tumbas
Tras pasar las puertas del Centro de visitantes de Petra, nos encontramos con una larga avenida llamada Bab al-Siq que mide un quilómetro y medio.
Por el camino nos iremos encontrando con bloques Djinn (pequeños monumentos funerarios) del s. I a.C hasta el s. I d.C. además de la Tumba Obelisco, escavada en piedra que forma cuatro pequeñas pirámides.
El desfiladero (Siq)
De repente, cuando uno llega al desfiladero, el paseo empieza a llenarse de un halo de misterio.
El camino se va estrechando a lo largo de otro quilómetro y medio de recorrido de lo más abrumador.
Las luces y sombras son la piedra es simplemente fascinante.
¡No podréis dejar de sacar fotos! Además, iréis encontrando pequeños detalles como altares esculpidos en la piedra, relieves escultóricos y las huellas de antiguas canalizaciones.
El Tesoro (Khazné)
Esta entrada monumental es lo primero que nos viene a la mente cuando pensamos en Petra.
Esta impresionante fachada de estilo helenístico es el mausoleo del rey nabateo Aretas IV.
Cuenta la leyenda que tenía un tesoro escondido.
Lo cierto, es que no se puede entrar dentro de la tumba así que lo único que se puede hacer allí es tomarse la mítica instantánea y subirse sacarse fotos con los camellos que allí están para el entretenimiento de los turistas.
Las terrazas con fachadas de tumbas
Nada más pasar el Tesoro, la mayoría de los turistas se quedan atrás y nos encontramos con un montón de fachadas con tumbas de aspecto más tosco pero no por ello menos llamativos.
La erosión hace que podamos disfrutar dentro pequeñas aberturas en la roca de los colores degradados de la piedra.
Se puede entrar en estas pequeñas cuevas aunque muchas veces huele bastante fuerte en su interior ya que muchos de los beduinos suelen usarlos de establos para sus animales.
El teatro romano
En el s. I a.C. los romanos conquistaron la ciudad.
Los restos arqueológicos de esa época arrancan a partir del teatro.
Al igual que en el Coliseo había salas debajo de la arena. Tenía una capacidad para hasta 3000 personas.
La vía de columnas
Esta gran calzada de seis metros de ancho pertenecía al corazón administrativo y comercial de Petra. A los laterales se encontraban palacio y templos.
El Templo de los Leones Alados fue construido durante el s. I d.C.
Posee una majestuosa escalinata de ascenso.
La cámara de culto conserva su podio elevado y muchas columnas que conservan sus capiteles con leones alados.
El Gran Templo fue levantado también en la misma época pero renovado en el s. I d.C. Aún mantiene bastante entero.
Al final de la columnata se encuentra el Arco de Trajano.
El monasterio (El Deir)
Encima de una colina esta es la tumba más grande de las 500 que podemos encontrarnos en Petra.
Para llegar hasta ella hay que subir unos 300 escalones y, aunque no parezca demasiado, os aseguro que no es un camino fácil y aún menos si lo hacéis a plena tarde tal y como lo hice yo.
Tenéis que contar con una hora, una hora y media para llegar hasta allí (la bajada se más llevadera).
Se puede subir en burro pero no lo recomiendo ya que los peldaños están en bastante mal estado y los pobres animales también tienen dificultades para subir y aún más si van cargados con vosotros.
Eso sí, aunque sea una ruta algo durilla, la recompensa merece la pena ya que os encontraréis una fachada que no tiene mucho que envidiarle a la del Tesoro pero a diferencia que la primera, son muchísimos menos los turistas.
Además, allí encontraréis milagrosamente una cafetería perfecta para recuperar fuerzas tras la subida.
La iglesia de Petra
Se trata de uno de los pocos vestigios de la época bizantina que nos encontramos en Petra.
Allí podemos ver aún mosaicos de su antigua iglesia.
Las tumbas reales
Si os aventuráis a seguir el camino junto a la iglesia de Petra, aunque no se vea, hay un pequeño camino que nos conduce hasta un puente metálico que lleva hasta estas impresionantes tumbas.
Si en el Monasterio os encontráis con muchísimos menos turistas, en el caso de estas fachadas (las tumbas de Sexto Florentino, de los Pisos, de la Urna y de Uneishu), apenas éramos 4 personas.
Se encuentran en un estado de conservación alucinante y sí se puede visitar su interior.
En este caso, los colores deslavados de la piedra hacen que su arquitectura luzca aún más alucinante.
Destaca entre ellas la Tumba de la Urna que pertenece a la época romana con columnata y arcos que alojó una iglesia bizantina.
Petra by night
Los lunes, miércoles y jueves a las 20.30 también se puede visitar Petra de noche.
Se realiza un espectáculo de dos horas llamado “Petra by night” en las que se puede recorrer el desfiladero y llegar hasta el Tesoro a la luz de las velas y ver esa fachada totalmente roja.
Allí un beduino cuenta leyendas acompañado por música jordana mientras se toma un té.
Consejos útiles para visitar Petra
¿Cuándo es mejor viajar a Petra?
¿Cuál es la mejor temporada? Ten en cuenta de que se trata de un clima desértico. De mayo a octubre, hay un verano muy caluroso y seco y, de noviembre a mayo, el tiempo es un poco más fresco y húmedo.
¿Qué ropa deberías llevar?
Lleva ropa y calzado cómodo (preferentemente botas de senderismo) ya que si quieres aprovechar al máximo tu visita tendrás que caminar bastante y los caminos son de arena y piedra arenisca. Además, recuerda llevar gafas, gorras, un fular para poder protegerse del sol y crema solar ya que prácticamente no hay sombra en ningún lugar.
¿Qué más necesitas llevar?
Lleva una pequeña mochila para transportar bastante agua: Sólo encontrarás puestos en los que repostar en determinados puntos del recinto: en la entrada de Petra, en la fachada del tesoro, en la mitad del valle y junto al Monasterio. Por lo tanto, es importante que vayas preparado ya que hace muchísimo calor (35º de media). Puedes llevar comida pero dentro del recinto hay algún restaurante y varias cafeterías.
Los turistas pueden contratar caballos o calesas para recorrer la avenida de las tumbas, burros para ir desde Arco de Trajano hasta el Monasterios y camellos frente al Tesoro. Desde luego no lo recomiendo por varios motivos: primero, por el maltrato que sufren todos esos animales, espectáculo de feria para los visitantes y, segundo, porque en el caso de los burros, incluso puede ser bastante peligroso. El trayecto para ir al Monasterio es muy escarpado y es frecuente que estos pobres animalillos ellos también resbalen y caigan agotados cargando con los turistas vagos.
En el interior y al exterior del recinto encontrarás muchísimos puestos de souvenirs a lo largo por la avenida principal por la que entrarás y saldrás. Déjalo para el final ya que es una tontería andar cargando con ellos durante todo el día.
Planea bien tu ruta antes de empezar si quieres ver lo máximo posible de este enorme recinto. Hay pases de un, dos y tres días para visitar Petra. La gran mayoría de los turistas desgraciadamente apenas se quedan en la fachada del Tesoro (el lugar más famoso) y muchas veces invierten el resto del tiempo en subir a su mirador (lo que lleva dos horas). Mi recomendación ir preparado para caminar y adentrarse más allá de dónde se queda el 80% de sus visitantes.
Si te interesa visitar también la pequeña Petra, ve antes de ir a Petra. Si vas de menos a más ninguno de los dos lugares te decepcionará.
¿Cuánto cuesta ir a Petra?
En mi caso, realicé esta visita con guía y la entrada estaba incluida en el tour que contraté. Confieso que me pareció realmente muy interesante porque hay tantas cosas que ver que es probable que te puedas perder muchísimos detalles si vas por tu cuenta. Aún así, si piensas viajar a Petra por libre aquí puedes consultar las tarifas de la entrada.
Dónde dormir y comer en Petra
Tal y como pudiste leer, ¡hay mucho que ver en Petra!
Pegado al recinto arqueológico Patrimonio de la Humanidad, se encuentra el pequeño pueblo de Wadi Musa que se puede recorrer a pie lleno de hoteles y restaurantes.
En mi caso, dentro de la selección de hoteles de tres estrellas del viaje organizado que contraté, me dieron alojamiento en el recién inaugurado Hotel Edom.
Las habitaciones son sencillas como podéis ver en la foto pero tienen todo lo necesario para descansar una noche.
Los mayores alicientes son el buffet de la cena que era abundante y que el hotel está a apenas 5 minutos andando del Centro de visitantes.