Excursión de un día a Jerash y al Castillo de Ajlun
Petra, Petra, Petra.
Sí, es un lugar maravilloso pero, ¿Conoces la increíble ciudad de Jerash (Gerasa), la «Pompeya oriental”?
Hoy te invito a sorprenderte con lugares no tan conocidos de Jordania.
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Un poco de historia sobre Jerash
Durante la época romana, se creó un grupo de diez ciudades de la frontera oriental del Imperio.
Funcionaban como ciudades-Estado y se les conocía como Decápolis.
Jerash (Gerasa) fue una de las urbes de esa “liga”.
Aunque se cree que las primeras poblaciones se asentaron en ella en Edad de Bronce, la ciudad alcanzó su pleno apogeo del s. I d.C. durante el que se convirtió un gran mercado agrícola y en un lugar de paso obligado para las rutas comerciales de la época.
Se cree que llegó a tener hasta 20 000 habitantes.
Es una de las ciudades romanas mejor conservadas de Oriente Próximo y el área arqueológica más grande de esta época fuera de Italia.
Se la conoce como la “Pompeya oriental”.
Su estado de conservación es óptimo ya que estuvo años protegida por la arena hasta que se descubrió 1920 (y aún no está todo destapado).
Cómo llegar hasta Jerash
Jerash se encuentra a apenas 45 minutos (40 quilómetros) de Amán por lo que es una visita imprescindible.
Hay autobuses, puedes ir en taxi o alquilando un coche.
El recinto se visita perfectamente en medio día.
Es importante ir preparados, llevar protección solar, ya que el sol aprieta y no hay prácticamente ninguna sombra dónde protegerse.
¡Es un museo a cielo abierto!
Qué ver en Jerash
La Plaza Ovalada y el Cardo máximo
Este impresionante foro romano, una plaza ovalada con 56 columnas jónicas, era el corazón de la ciudad.
Su estado de conservación es espectacular y, desde él, podemos divisar a la perfección la arteria principal que tenía la Jerash, el Cardo máximo.
Esta «avenida» se extiende a lo largo de 500 m y posee más de 500 columnas.
Conserva todo su pavimento original y aún se pueden ver las huellas que dejaron las ruedas de los carros.
También podemos ver indicios del sistema de alcantarillado que aún se conserva por debajo.
Según nos vamos adentrándonos por él, nos encontramos con capiteles, frisos y esculturas de los edificios que la rodean.
El Teatro Sur y el Teatro Norte
El Teatro Sur, construido en el 90 a.C., es el más grande de la ciudad.
Tiene 33 filas y con una capacidad de 3000 espectadores.
En él podemos ver la peculiaridad de sillas con letras griegas (unas inscripciones similares se han encontrado en Jerusalén) y en sus entradas laterales nos encontramos con lo que eran los palcos reales.
Desde él tenemos unas panorámicas impresionantes a toda la ciudad.
Es frecuente encontrar músicos para mostrar la acústica que conserva el lugar.
A día de hoy se utiliza como auditorio durante el Festival de la Cultura y de las Artes.
El Teatro Norte es igual de espectacular y también posee un estado de conservación soberbio.
Se utilizó de odeón hasta el s. V. Desde él tenemos vistas a la ciudad moderna de Jerash.
El Templo de Artemisa y el Nymphaeum
Construido en el siglo II d.C., las columnas de este templo dedicado a la diosa griega de la Caza y de la Naturaleza tienen 12 metros de alto.
Posee una entrada monumental.
Junto al templo, nos encontramos los restos de una espectacular fuente de mármol de la misma época, muy elaborada llamada el Nymphaeum.
Se cree que tenía 7 leones esculpidos de los cuales brotaba el agua.
El Arco de Adriano
Este arco triunfal, de tres niveles, construido en el s. II d.C. para solemnizar la visita del emperador a la ciudad.
Mide unos 13 metros de altura.
Pegado se encuentra el hipódromo.
El hipódromo
La ciudad conserva su hipódromo de 245 metros de largo y 52 de ancho en el que cabían entre 10 y 15 000 espectadores.
En ese enorme escampado se realizan recreaciones históricas con carreras de caballos para los turistas.
Visita al Castillo de Ajlun
En este caso, al viajar con excursión organizada, tuve la suerte de también poder visitar el Castillo de Ajlun que se encuentra a apenas 25 kilómetros de Gerasa (unos 40 minutos) antes de regresar a Amán (a unos 75 km).
Se trata de una fortaleza robusta, de la época de los cruzados.
Fue construida originalmente en 1185 y reconstruida en el siglo XIII por los mamelucos hasta la invasión de los mongoles y posteriormente de los otomanos.
El interior está restaurado pero no hay nada de información, ninguna exposición dentro.
Se encuentra a lo alto de la montaña y desde sus torres se pueden divisar Palestina e Israel.