Guía y recomendaciones para viajar a Florencia

He estado en Florencia en tres ocasiones y estos son mis rincones preferidos.

Guía y recomendaciones para viajar a Roma
Guía y recomendaciones para viajar a Roma
Guía y recomendaciones para viajar solo a Venecia y Verona
Guía y recomendaciones para viajar solo a Venecia y Verona

Sitios que ver en Florencia: Mis 5 Imprescindibles



Duomo de Santa Maria del Fiore

Si visitáis Florencia, cruzad los dedos para que haga buen tiempo.

Es una ciudad preciosa pero la disfrutaréis aún más si los rayitos de sol resaltan los maravillosos verdes, rojos y blancos de fachadas como la de Santa María del Fiore

El interior no tiene nada de espectacular pero las vistas desde la cúpula no están nada nada nada mal.

Comprueba aquí horarios y precios de los tickets.

Baptisterio de San Juan

A unos pasos de Santa María de Fiore os encontraréis con este singular edificio octogonal que antes de ser un baptisterio fue un templo romano.

Destacan sus puertas enormes puertas de bronce realizadas por Ghiberti, bautizadas por Miguel Angel, como las puertas del Paraíso. ¡Arte!

Ponte Vecchio y el Porcellino

Si vais del brazo de un millonario, no dudéis en pasear por el puente Vecchio a ver si cae alguna joyaca pasando por alguna de las decenas de joyerías y relojerías que se encuentran allí.

Si no es así, mi recomendación es ir a frotarle un poco la nariz al Porcellino, una de las estatuas más famosas de Florencia que supuestamente os traerá fortuna y simplemente, ir a ver el famoso puente y el río Arno al atardecer.

Una imagen de lo más pintoresca de la ciudad: casitas de colores que parecen hacer equilibrismo sobre el agua.

La Piazza della Signoria

Centro neurálgico de la ciudad y en mi opinión, uno de los sitios más espectaculares de Florencia.

Por lo visto, los restos arqueológicos demuestran que ya había actividad en ella durante el Neolítico.

Desde ella podréis admirar algunos de los edificios medievales más importantes de la ciudad como el Palacio Viejo y la Logia de la Señoría (y sus tan típicas galerías).

Además está llena de estatuas entre ellas una réplica del David de Miguel Angel.

Galería de los Uffizi y Galería de la Academia

Este increíble palacio posee una de las más antiguas y famosas colecciones del mundo: arte romano, medieval con obras de Giotto entre otros, obras renacentistas con las principales obras maestras de BoticcelliLeonardo, Tiziano y Caravaggio. Un must!

La Galería de la Academia… ¡si aún os quedan más ganas de arte y de ver el original del David de Miguel Angel!

El Piazzale Michelangelo

Si te alejas de la ciudad y buscas el mejor mirador, no lo dudes. ¡Ve hasta el Piazzale de Michelangelo! Las vistas sobre la ciudad desde allí son increíbles.

Otras excursiones recomendadas a las afueras de Florencia



Si la información proporcionada no te ha resultado suficiente, aquí te dejo más información sobre qué ver en Florencia de la mano del blog de viajes Milviatges.

Mi viaje a Florencia en 2015: Diarios de viaje



Después de un estupendísimo fin de semana en Roma, para mantener a raja tabla nuestro presupuesto low cost, optaríamos por viajar hasta Florencia en Blablacar. Nuestros compañeros de viaje fueron encantadores y el viaje pasó volando. Con lo que no contábamos es que nos dejarían a las afueras de la ciudad (entendí que nos dejarían en la estación de autobús y no en una parada de bus, jaja). Así que tras probar por primera vez en mi vida a hacer autostop, nos paró una chica… ¡Para indicarnos que estábamos en dirección contraria a Florencia, jajaja!

Cansadas y hambrientas, tras una hora conseguimos llegar finalmente a casa de nuestro anfitrión Airbnb, Savino, que nos alquilaría un bonito cuarto en su casa por un par de días. Conseguir hacer Couchsurfing en una ciudad turística es extremadamente complicado, aún así, como siempre, tenía ganas de conocer a locales que nos pudiesen aconsejar sobre su ciudad.

Así que tan pronto nos instalamos (y descubrir que soy un p* desastre y me había olvidado de mi cámara en el coche de nuestro «Blablacar»…) nos fuimos a dar un gran paseo de los nuestros por Florencia. Nuestra primera parada fue la bonita basílica de Santa Maria Novella y es que en los tours organizados en los que había participado nunca había tenido la ocasión de detenerme en ella. A continuación, sin decir nada a mi compañera – que me contaba que esperaba que Florencia la sorprendiese porque no tenía ninguna idea preconcebida sobre ella-, decidí darle una «pequeña» sorpresa. Recorrimos tranquilamente la calle peatonal y comercial de Via dei Banchi para encontramos de bruces con la espectacular Catedral Santa Maria del Fiore. De repente, pude ver como una de las mujeres más parlanchinas del planeta se quedaba totalmente muda ante tal espectáculo (¡hasta el punto que hasta me asustó que se pasase casi 20 minutos bajo shock!).

El baptisterio de San Juan se encontraba desgraciadamente tapado por una lona por reformas así que la famosa Puerta al Paraíso no resultó ya tan llamativa como todos los bellos edificios ricamente decorados a su alrededor y el movimiento de gente.  Nos dirigimos ya a la Piazza dell Signoria y finalmente en dirección al famosísimo Ponte Vecchio cuando cayó el atardecer con unos colores tan impresionantes que hizo que Florencia luciera aún más bonita para nosotras.

Al igual que me había ocurrido con Roma las anteriores veces, me había pasado horas y horas en sus imprescindibles museos, pero esta vez simplemente quería disfrutar del ambiente de sus calles y así lo hicimos.

Llamamos a Savino para invitarle a cenar con nosotras pero, por desgracia, estaba ocupado. Nos recomendó dirigirnos a la otra orilla, no tan turística del río Arno. Fuimos paseando hacia la romántica y tranquila Piazza Santo Espíritu en la que había un montón de restaurantes principalmente con gente autóctona.

La recomendación de nuestro host fue el restaurante Tameró. ¡Qué sorpresa! Comida italiana, sí, pero fusión, no tan convencional como podríamos encontrarnos en cualquier otro rincón de Italia. Los camareros casi nos echan fuera de tantos gemidos de placer durante la cena, jajaja. Otro día exprimido al máximo. Sin prisas pero sin pausas. Disfrutando de Italia con muchas risas y una compañía insuperable. 🙂

Artículos relacionados



4 comentarios

  1. Ay, qué lejos queda mi última visita a Florencia, creo que fue cuando aún vivía en Perugia y me cogía el tren de las 6:36 de la mañana… Tienes razón con lo del sol y el buen tiempo, no sólo para disfrutar de los colores sino pa no congelarse (uno de los sitios donde más frío he pasado ha sido justo en la Signoria, mira tú, mientras intentaba defender mi bocata de las palomas -¿o eran buitres?- que me rodeaban sin piedad). Otro consejito para el que tenga un poco de tiempo y quiera descansar los ojos de tanto arte: los jardines de Boboli. Me los» descubrió» una amiga alemana y son algo así como la Villa Borghese florentina. Besitos.

    1. Hola Patrizia,
      Muchas gracias por tu comentario y tu recomendación de los Jardines Boboli! Bueno, dicen que lo del Porcellino además de traer fortuna funciona como la fontana de Trevi. Le toqué la nariz así que debería volver a Florencia para ver lo que me dejé en el tintero, jejeje. ¡A ver si es cierto! Un abrazo.

Deja una respuesta