Guía y recomendaciones para viajar a Toronto
Mi primera parada durante mi viaje por Canadá fue Toronto: ¡Y qué gran sorpresa!
No me esperaba que esta enorme metrópolis me enamoraría tanto, que se parecería tanto a Nueva York y ¡que tuviese una oferta de actividades tan abrumadora!
Está claro que hay muchas ciudades que siguen siendo grandes desconocidas para el gran público… ¡Mis 6 días allí me supieron a poco!
Qué ver en Toronto
Las Islas de Toronto y Waterfront
¡Sorpresa! Esta fue una recomendación de mi guía de Toronto Free Walking Tours… ¡Y qué gran sugerencia!
Si bien es cierto que las vistas desde la Torre CN son también algo imprescindible, en mi humilde opinión, las islas (que desconocía) me parecieron una auténtica pasada.
Desde el agua, el skyline de Toronto luce aún más impresionante, la belleza de los paisajes que rodean el enorme lago Ontario (con una superficie de 20 000 km2) sorprende y la tranquilidad (las 15 islas apenas tienen 750 habitantes) que se respira en este lugar libre de coches y tiendas, me sedujeron totalmente.
¡Hasta el punto de que hasta quise saber qué hay que hacer para comprar una casa de allí! (Nota: Hay lista de espera es de 25 años…).
Los ferrys os dejan en Ward’s Island, Centre Island o Hanlan’s Point.
Yo tomé el primero y pasé unas tres horas por allí paseando, viendo sus casitas, disfrutando de la playa (¡No sabía que un lago pudiese tener olas).
Las islitas están conectadas por puentes.
En Hanlan’s Point se encuentra un pequeño aeropuerto y podré ver los impresionantes despegues y aterrizajes casi al nivel del agua.










Los ferries público desde el centro de Toronto se toman en Jack Layton Ferry Terminal (también hay excursiones turísticas, pero te saldrá más caro, evidentemente).
La terminal se encuentra en el paseo Water’s Edge Promenade que también te animo a recorrer de cabo a rabo.
Allí te encontrarás con un par de playas urbanas (la más famosa es Sugar Beach), tiendas de alquileres de canoas para disfrutar del lago en verano, la sala de exposiciones The Power Plant y el Waterfront Centre, un pequeño auditorio al aire libre en el que se realizan todo tipo de actividades sobre todo en verano.
¡Un lugar de lo más agradable para conectar con la naturaleza al ladito de los rascacielos!















El centro de Toronto
Puede sonar a una zona enorme, pero la zona de Financial District y Entertainment District se puede recorrer muy bien a pie en un día.
En el Distrito Financiera acabarás con torticolis de alucinar con miles de rascacielos alucinantes que no dejarán de recordarte una y otra vez Nueva York (no es por nada que muchas escenas hoy en día de películas y series se rueden allí).
Por un lado, tendrás el Ayuntamiento de Toronto y su emblemático letrero de “Toronto” alrededor del que se congregan todos los turistas.
Se trata de un edificio curvo construido en los años 60 en la Plaza Nathan Phillips.
En su momento su diseño causó mucha polémica, sin embargo, hoy en día, sigue siendo muy contemporáneo.
Se encuentra junto a uno de los centros de comerciales más importantes del centro el Toronto Eaton Centre y el antiguo ayuntamiento de Toronto (Old City Hall), un edificio del siglo XIX que contrasta un montón con los rascacielos que lo rodean hoy en día.
Detrás del ayuntamiento, no dejes de entrar en la Biblioteca Pública de Toronto si te gusta la arquitectura. ¡Es un lugar realmente fascinante: un oasis en la metrópolis!








Entertainement District, como su nombre indica, es una zona muy viva, llena de restaurantes y teatros.
En esta zona también encontrarás la famosa CN Tower, el punto más alto de Toronto… ¡Desde el que podrás ver Toronto entero!
Fue construida en 1975 y mide 553 metros de altura.
Fue considerada como una de las “Siete Maravillas del Mundo moderno” por parte de la Sociedad Estadounidense de Ingenieros Civiles.
Posee en la actualidad dos observatorios y un restaurante giratorio.
La entrada es bastante cara por lo que sólo me quedé en el primer mirador (el más amplio), pero desde la Navette, las vistas son similares con la única diferencia de que el suelo es de cristal.
De todas formas, en la primera planta también hay unos trozos de suelo de vidrio para los amantes del vértigo. Si te gustan las emociones fuertes, también existe la posibilidad de pasear por fuera con arnés.
Mi mayor recomendación es que vayas a finales de la tarde para poder disfrutar de las vistas tanto de día como de noche.
Frente a la famosa torre está el Acuario de Ripley, el Estadio Rogers Centre (hogar de los Toronto Blue Jays, el equipo de béisbol de la ciudad) y el Museo del Ferrocarril (para de él está abierto al público y puedes tomarte fotos junto a las viejas locomotoras).
En la zona del centro también está la estación principal de tren de la ciudad, Union Station, frente a ella el famoso hotel histórico Fairmont Royal York y finalmente el Salón de la fama del Hockey (no podemos olvidarnos que es deporte nacional en Canadá).
Al atardecer, no te olvides de dirigirte a Dundas Square, el “Time Square” de Toronto, para ver cómo se alumbran las enormes pantallas de publicidad.










La Old Town (Downtown)
Es el lugar de nacimiento de Toronto y nos encontraremos muchos lugares muy interesantes como la Catedral Iglesia Saint-James (dónde se fundó la primera iglesia protestante), Saint Lawrence’s Hall (dónde se reunieron los primeros padres de la nación), la Plaza Berczy dónde te encontrarás la divertida Plaza de los Perros (que demuestra el amor que procesan los torontonianos por estos animales) y el “Flatiron” de la ciudad (Gooderham Building).
Uno de los imprescindibles de esta zona es el Mercado Saint Lawrence.
Ha recibido recientemente el galardón de la revista National Geographic como de mejor mercado del mundo. ¡La verdad es que no es para menos!
Si te gustan los mercados tanto como a mí, no dejes de visitarlo y de sorprenderte por la enorme variedad y calidad de sus productos. De hecho, hay un montón de puestos para sentarte así que, si lo deseas, haz tu compra y siéntate allí mismo a comer como los locales.
















El barrio histórico de Distillery District es otro de los imprescindibles.
En esta zona actualmente peatonal se encontraba en el siglo XIX destilerías más grandes del continente.
Ha conservado numerosos edificios de estilo victoriano, ha sobrevivido a la Ley Seca y a la desindustrialización.
Nos encontraremos hoy en día con numerosas tiendas y restaurantes allí.
El barrio se ha convertido en escenario de numerosas películas de Hollywood como Chicago o Cinderella Man.
Finalmente, otro barrio interesante es Corktown.
En el pasado era una zona industrial (y más pobre de la ciudad).
Por sus calles, nos encontramos con varios carteles explicativos sobre la vida de sus antiguos habitantes. Hoy se ha reconvertido totalmente y es el barrio hipster por excelencia de Toronto.



Midtown y los museos de Toronto
En este barrio tampoco faltarán lugares de interés turístico.
Por un lado, tenemos Casa Loma, uno de los lugares más visitados de la ciudad después de la Torre CN.
Se trata de una antigua mansión del s. XX de tamaño descomunal.
Henry Mill Pellatt fue un millonario con delirios de grandeza que quiso construirse su propio castillo de Balmoral. Acabó totalmente arruinado por las extravagancias de su casa y hoy en día la vivienda que se puede visitar es propiedad del Ayuntamiento de Toronto.
Cerca de allí también se encuentra la Universidad de Toronto (la más grande del país).
Posee edificios de inspiración medieval y fue fundada en el siglo XIX (este año 2019 cumplía su primer centenario).
El Paseo de los Filósofos es un bonito paseo que une la Universidad con varios museos interesantes de la ciudad.









- El Museo Royal Ontario (llamado coloquialmente por los locales, ROM, Royal Ontario Museum).
Destaca sobre todo su arquitectura y su impresionante fachada de cristal.
Tiene exposiciones muy variadas: nos encontraremos áreas dedicadas a las civilizaciones asiáticas, romana, griega, egipcia, otras dedicadas a las ciencias naturales (en la que se exponen muchos esqueletos de dinosaurios).
Sin embargo, personalmente, lo que me pareció más interesante es la exposición sobre los primeros pueblos de Canadá que se encuentra en la planta baja ya que si uno ha visitado otros museos por Europa, las demás obras pueden carecer de interés.










Éste es el único museo del mundo sobre zapatos.
Se encuentra en un edificio construido por el arquitecto japonés Raymond Moriyama que le dio forma de caja de zapatos.
La colección, propiedad de Sonja Bata, es de lo más amena y sorprendente con 10 000 artículos.
¡Muy recomendable!




Junto al Museo Royal Ontario era otra de las recomendaciones de la autora de 1000 sitios que ver antes de morir. Independientemente de si te guste este tipo de obras, el edificio es muy interesante arquitectónicamente hablando, posee unas exposiciones temporales de nivel internacional y es un lugar perfecto para también descubrir el profundo interés cultural de los torontonianos por el arte.
El museo es gratuito para los menores de 25 años y abre sus puertas a todo el público los miércoles de 18 a 21.









Se trata de otro de los museos más importantes de la ciudad y recoge exclusivamente obras de cerámica.
Junto a los museos, además, se encuentra el barrio de Yorkville, que viene a ser un poco un equivalente a la Quinta Avenida de Nueva York, un barrio opulento y lleno de tiendas de lujo.











Qué ver a las afueras de Toronto
Westside
Toronto no es sólo una ciudad de monumentos si no también para callejear.
No dejes de recorrer algunos de los barrios más cools de la ciudad como Queen Street West.
Cerca de allí se encuentra la Graffiti Alley que viene en muchas guías turísticas. Sin embargo, tras recorrer la capital durante varios días, te puede decir que hay arte urbano mucho más bonito en otras partes de la ciudad así que puedes obviar esta visita…
También están el barrio de Little Portugal (dónde encontrarás locales que sirven gastronomía portuguesa) y de Chinatown (aunque también encontrarás más tiendas asiáticas en muchos otros lugares de Toronto ya que la inmigración china fue importante durante los años 80 en Canadá).
Si eres aficionado a las tiendas de segunda mano, no te puedes perder el mercado de Kensington, varias calles llenas de grafitis con puestos hippies y cafeterías que está a un paso de Chinatown.





Don Valley
Al noroeste de Toronto se encuentra Cabbagetown.
Es un barrio muy poco turístico dónde la mayoría de las casas residenciales son estilo victoriano.
A un paso de allí también puedes desconectar del estrés de la ciudad en el parque de Riverdale junto a la vieja necrópolis de Toronto.
Otra visita curiosa es Evergreen Brick Work, una vieja fábrica de ladrillos del siglo XIX que estaba en ruinas y que ha sido reconvertido en un mercado de granjeros y centro cultural.
A un paso, desde el mirador Chester Hill Lookout también tendrás bonitas vistas al skyline de Toronto.
En esta zona también se encuentran el museo Aga Khan (dedicado al arte islámico y musulmán), el Centro de las Ciencias de Ontario, el Jardín Botánico y, junto a él, los Jardines Edwards que no tuve oportunidad de visitar esta vez.











Eastside y Scarborough
Si viajas a Toronto en verano, otro de los lugares que no puedes perderte es la zona de Beaches (playas).
En la zona también te encontrarás más barriadas de lo más divertidas culinariamente hablando: Little India (para comida india), Greektown (para comida griega) y finalmente el barrio bohemio de Leslieville (en el que me alojé y que tiene un ambiente sin igual).
Por otro lado, si te apetece disfrutar de algo de naturaleza dirígete a los acantilados de Scarabourough y al Parque Urbano Nacional Rouge donde podrás incluso acampar, hacer senderismo y disfrutar también de la playa.





Las Cataratas de Niágara
Desde Toronto puedes contratar excursiones de un día a las Cataratas del Niágara ya que apenas se tarda unas dos horas llegar a Niagara Falls.

Cómo moverse por Toronto
Es muy fácil moverse por esta gran capital canadiense.
Basta con comprarte en una parada de metro la tarjeta “Presto” y recargarla (No existen abonos de varios días. Sólo pases diarios o mensuales).
Dicha tarjeta te servirá tanto para los buses como para los tranvías y el metro.
¡Ojo, esta tarjeta también es válida para moverse por la ciudad de Ottawa!
Por otro lado, aunque sea una ciudad de 3 millones de habitantes, se aboga por la sostenibilidad: Toronto tiene un servicio público de alquiler de bicicletas eléctricas (Bike Share Toronto). La mayoría de las calles (llanas) tienen carril bici.
Para ir del aeropuerto a la ciudad y viceversa, la mejor forma es tomar un tren rápido (UP Express). Basta con comprar el ticket en una de las máquinas al salir de tu vuelo. ¡Es muy fácil, pasan con frecuencia y apenas tardan unos 30 minutos!




OMIO: el buscador de transporte
Dónde comer en Toronto
Si quieres comer en el centro, los restaurantes italianos Ardo y Hot House son buenas opciones.
Si quieres comer algo más canadiense, the Chefs House.
Si prefieres algo más informal, busca mesa en el Mercado de Saint Lawrence y busca el famoso bocadillo de asado de cerdo “Peameal Bacon Sandwich” de la panadería Carousel.
En Distillery District, ve hasta el Pure Spirits si tienes antojo de ostras, al Cluny o al Brick Street Bakery si te apetece algo rico de picar (bistrot-sandwiches).
La gastronomía canadiense se caracteriza por albergar todo tipo de cocinas del mundo y Toronto es un claro ejemplo de ese crisol multicultural.
Encontrarás deliciosos restaurantes tailandeses, indios, coreana, barbacoa, europea… Así que, ¡Atrévete a probar cosas nuevas!
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Dónde dormir en Toronto
Cómo me quedé toda una semana para conocer Toronto, preferí alojarme en un Airbnb.
Sin embargo, otra gran opción el Hi Toronto Hostel que se encuentra en pleno centro.
Hay bastantes camas en los dormitorios compartidos, pero hay mucha seguridad en todo el edificio y el personal es muy “enrollado”. Lo más increíble ambiente que tiene el hostel.
Las zonas comunes son muy acogedoras e invitan a interactuar con los demás huéspedes. Cuenta con su propio bar (cafetería en la que se sirve los desayunos por las mañanas) en las que casi todas las noches hay actuaciones. Por lo tanto, es perfecto para conocer a más gente si viajas solo a Toronto.



