Guía y consejos para ir a la Oktoberfest solo
Ante los numerosos “Qué suerte tienes”, me he visto obligada a desmontar mitos.
Sí, yo estuve en la Oktoberfest en Múnich en 2012 y esto es lo que tenéis que saber… La fiesta en sí no me alucinó tanto como esperaba.
PLANIFICA TU VIAJE SOLO |
---|
Comparador de vuelos – SKYSCANNER Comparador de alojamiento – BOOKING Buscador de transporte – OMIO y 12ASIA Tarjeta para viajes sin comisiones – REVOLUT y N26 Tarjeta Esim Internacional con 5% de descuento – HOLAFLY El mejor seguro de viajes en Español con 5% de descuento – IATI SEGUROS Tramitación de visados – IVISA Reclamación de vuelos con 7% de descuento con el código AHPLS7 – AIRHELP |
Qué es la Oktoberfest y cuándo se celebra
La Oktoberfest es una de las fiestas populares más importante de Alemania que se celebra desde el s. XIX.
Dura unas dos semanas y, a pesar de su nombre, no tiene lugar en octubre, sino que comienza el primer sábado después del 15 septiembre.
Cuenta la leyenda que se adelantó la fecha para aprovechar el buen tiempo.
El recinto dedicado a esta fiesta, la explanada de Theresienwiese, se encuentra junto a la estación central (Hauptbahnhof).
Es un parque de atracciones con unas 15 carpas enormes en las que se puede principalmente beber cerveza (aquí tienes un pequeño mapa de la edición 2018 para hacerte una idea).
Durante esta celebración, sólo se consume cerveza rubia de Múnich y alrededores con denominación de «Oktoberfest Bier» o «Weisse Bier» (cerveza blanca).
Lo cierto es que está muy fresca y es muy ligera. Aunque no soy nada de cervezas, me gustó mucho.
En el menú os encontraréis, cómo no, con especialidades bávaras: salchichas, bretzels (unos panes tradicionales), codillo de cerdo (acompañado normalmente por patatas cocidas y chucrut) y pollos asados.
La entrada al recinto y a las carpas es gratuita pero evidentemente tendréis que pagar por subir a las atracciones y si consumís.
Para haceros una idea, dentro de las carpas, por una “mass” de un litro de cerveza os pedirán unos 10 euros (he pagado la mitad por la misma cerveza en una taberna bávara).
Conviene ir temprano si queréis coger mesa (entre las 10 y las 12 de la mañana). A partir de esa hora hay que reservar (con varios meses de antelación) y para ello el precio mínimo es de 2 cervezas y 2 medios pollos asados (unos 50 euros aproximadamente no reembolsables).
Yo no soy bebedora y madrugué así que afortunadamente pude entrar a visitar todas las carpas y la verdad es que el ambientazo de las 10 ya era leche (me habían avisado que no dejan acceder a las carpas cuando se llenan de gente)
¡A las 18h no os quiero ni contar cuánta gente y borrachos había por m2 en el metro!
Eventos de la Oktoberfest
Cada año se acercan unos 6 millones de visitantes a Múnich para vivir esta fiesta.
A lo largo de esas dos semanas tienen lugar un montón de eventos por la ciudad pero estos son los principales:
- El día de la inauguración, unos 1000 terratenientes desfilan por la ciudad con sus carros de caballos con los escudos de las diferentes destilerías. Es lo que se conoce como la «llegada de los Wiesnwirte«. Tras su llegada, el alcalde abre el primer barril ante la multitud.
- El domingo siguiente es el día grande. Se realiza un desfile de unas dos horas y media con unas 9000 personas vestidas de trajes tradicionales de todo Alemania.
- El último domingo de la feria tiene lugar el concierto al aire libre de una banda tradicional con 400 componentes.
¿Cómo vestirse en la Oktoberfest?
Pues, desde hace unos 15 años, está muy de moda en Múnich que todos los autóctonos lleven el traje típico de Baviera durante sus fiestas así que podrás ver alguno auténtico.
Mis Couchsurfers me explicaron que suelen rondar los 1000 euros y que, tradicionalmente, las chicas no llevan ni faldas tan cortas ni tan escotes exhuberantes (esto ahora es parte del espectáculo).
Sin embargo, es probable que lo que más veas sean guiris con disfraces que se venden in situ por 40 euros para las chicas y 100 euros para los chicos. ¡Hasta venden en el aeropuerto gorros para ir hasta allí ya preparados!
Aquí os dejo mi guía de Múnich, una ciudad que me encantó, y más información práctica sobre Alemania por si os sirve de ayuda. 😉
Cómo planificar tu viaje a Múnich
Si voláis a Múnich, tendréis que reservar vuestros vuelos con antelación si no los queréis pagar caros.
Si viajáis con Ryanair a Memmingen (que es lo que hice yo), no es todo oro lo que reluce. Memmingen es una aldea con un aeropuerto horrendo a una hora cuarenta de Múnich en tren. Hay buses (3 euros) a la estación de tren para luego ir a Múnich (22 euros el trayecto) y luego tenéis buses directos para guiris a la Oktoberfest (30 euros el trayecto).
Conclusión: a veces lo barato sale caro…
Nota: Aquí puedes consultar los horarios del bus del aeropuerto de Memmingen.
En cuánto a alojamiento, mi recomendación es la misma: míralo con tiempo ya que la ciudad está a reventar para esta celebración que se ha vuelto tan popular.
Mi experiencia en la Oktoberfest de 2012
La verdad es que al igual que el carnaval de Venecia, la Oktoberfest está muy “prostituida”.
De hecho, el formato se ha exportado y os podéis encontrar con «Oktoberfests» en varios lugares del planeta y durante todo el año…
Personalmente disfrute mil veces más en un restaurante tradicional al que me llevaron a cenar dónde sólo había gente alemana o incluso haciendo un pic-nic en el famoso Biergarten del Englisher Garten – con su torre china en la que tocaba una banda regional.
El ambiente por las plazas principales de la ciudad es mucho más auténtico y la cerveza es mucho más barata (además en los Biergarten puedes llevar tu comida o comprar en algún puesto pollo, cerdo o pescado asado).
Viajé sola a la Oktoberfest y con tantas pandillas de guiris borrachos no resultó ser el mejor lugar para conocer a gente.
Sin embargo, mi experiencia con los bávaros, gracias Couchsurfing, fue 100% positiva porque aunque parecen muy serios (como todos los alemanes), toda la gente que conocí fue extremadamente amable y generosa.
Baviera y Galicia tienen muchísimo en común: el verdor de sus paisajes y el carácter de sus gentes.
Si tenéis ganas de gastar y queréis emborracharos en un parque de atracciones con vuestros amigos junto a millones de guiris, esta es vuestra fiesta.
Si no, os recomiendo conocer a fondo la Baviera y especialmente Múnich, una ciudad muy segura que me ha parecido espectacular, preciosa para pasear y llena de museos de todo tipo interesantísimos.