Guía y consejos para viajar a Berlín

Sandra Candal

Visité por primera vez Berlín en 2002 y desde entonces… ¡Soñaba con regresar!

Este año (2019) he podido, al fin, reencontrarme con ella y disfrutarla mucho más despacio. ¡Me quedé a vivir en Berlín durante 2 semanas para poder descubrir lo máximo de ella! 

Aquí os dejo mi guía actualizada además del relato de la primera impresión que me causó la capital alemana la vez anterior.

Qué ver en Berlín: Mis 15 imprescindibles



La Puerta de Brandenburgo

Es uno de los principales emblemas de Berlín.

Fue construida en 1791 dónde se encontraba una de las puertas de entrada de la ciudad.

La mayoría de los sucesos históricos de la ciudad siempre han estado ligado a ella.

De ella parte Unter den Linden, uno de los bulevares más neurálgicos de la capital.

Al otro lado, nos encontraremos con Tiergarten, uno de los parques más importantes de Berlín.

El Edificio del Reichtag

El Reichtag es el lugar de reunión del Parlamento alemán y dónde se elige el presidente.

Fue construido a finales del s. XIX-principios del XX, sufrió un incendio y combates durante la segunda guerra mundial, pero hoy se ha convertido en todo un reclamo turístico, sobre todo, por su impresionante cúpula de cristal, obra de Norman Foster (construida en 1990), que nos permite tener una panorámica de 360º a toda la ciudad.

La entrada es gratuita, pero es obligatorio registrarse previamente en su web para poder entrar.

También existen visitas guiadas, pero se recomienda reservar con mucha antelación.

Además, si te gusta la arquitectura de vanguardia, no dejes de pasear también por la parte de atrás del edificio, junto al río Spree.

Allí se encuentran la Paul-Löbe-House (sede de los diputados), la Marie-Elisabeth-Lüders-Haus (oficina del gobierno federal) y la Jakob-Kaiser Haus (oficina de la administración) rodeada por un muro del cristal con fragmentos de su constitución.

El Muro y sus museos

Desgraciadamente, si por algo es conocida la capital es también por su trágico muro que cortó durante 28 años la ciudad en dos.

Hoy en día, Berlín le saca mucho provecho a este momento de la historia y nos encontraremos con miles de opciones relacionadas con el muro.

– Check Point Charlie

Había varios puntos de control para cruzar de un lado a otro del muro.

El de los estadounidenses era el C (C de Charlie, es como se deletrea en inglés).

En la actualidad os encontraréis con un puesto de atrezzo, un cartel indicando que abandonamos el sector americano (el original se encuentra en el Museo de Check Point Charlie), dos guardias listos a posar con vosotros a cambio de unos euros… ¡Y muchos turistas!

– Museo Check Point Charlie (Museo del muro)

Esta visita también me impresionó mucho durante mi primera visita y, por ese motivo, decidí repetir.

Os sorprenderéis con la multitud de historias trágicas ante la desesperación por estar separados de los seres queridos que había quedado en el otro lado.

El museo consta de tres plantas.

En las dos primeras, cientos de anécdotas alrededor del muro y, en la superior, una exposición dedicada a la paz en el mundo.

Hay carteles explicativos en inglés, alemán y francés y una audioguía para los demás idiomas.

Ahora junto a este Museo también se encuentra “Panorama die Mauer”, una exposición interactiva que nos sumerge en el Muro.

– East Side Gallery

Se trata de un museo al aire libre, de entrada libre, con uno de los fragmentos del muro más conocidos para todos los turistas ya que en él, además de ser el mejor conservado, recoge cientos de grafitis de artistas de todo el mundo a lo largo de quilómetro y medio que fueron pintados entre los años 1989 y 1990 (fueron restaurado en el 2009).

Entre las obras destaca la reproducción de la instantánea del líder ruso Brezhnev y Honecker, líder de la RDA, besándose en 1979.

En dirección al Puente de Oberbaum, nos encontraremos con un fragmento del mundo con una verja (que se puso para evitar accidentes) que hoy en día está llena de candados.

– Berlin Wall Memorial

Este memorial al muro fue construido en 1998.

En él podemos encontrarnos con fragmentos bastante deteriorados del muro combinados, en algunos tramos, con tubos metálicos que nos permiten atravesarlo física y metafóricamente.

Nos encontramos entonces con un espacio verde al aire libre, antiguo cementerio que quedó aislado por el Muro en la época, en el que nos encontraremos hoy los retrato de todas las personas que murieron por culpa de la división (de todo tipo y de todas las edades).

Frente a él nos encontramos un pequeño museo gratuito dónde podemos ver cómo era esa zona.

– Mauerpark

Se trata de un parque urbano que se encuentra dónde estaba la vieja estación del Norte que se dividió entre franceses y soviéticos durante la ocupación.

Se ha convertido en un lugar muy concurrido por los berlineses, sobre todo, en verano. Los domingos se suelen organizar sesiones de karaoke. ¡Toda una experiencia!

– Torres de vigilancias

Además del muro en sí, aún se conservan varias torres de vigilancia.

La más conocida es la que se encuentra en una pequeña calle junto a Potzdamer Platz (Wachturm Erna-Berger), junto al Berlin Wall Memorial también podremos ver otra pegada al fragmento del mundo.

Finalmente, junto al río Spree también se conserva como recordatorio de la muerte de una de las primeras víctimas del muro, Günter Liftin, un sastre de 24 años.

El Monumento a los judíos asesinados

Frente a la embajada norteamericana en Berlín se encuentra el Monumento del holocausto, obra de Eisenman.

Este bosque de 19 000 metros cuadrados con casi 3000 bloques de hormigón que representan a las víctimas del genocidio.

Personalmente, me decepcionó bastante pero sí que se ha convertido en todo un reclamo para instagramers que se pasan un buen rato entonces esas columnas tratando de sacar la instantánea más cool.

Cabe destacar que, en Berlín, también existen un Museo Judío y un centro dedicado a Anna Frank si te interesa el tema.

Nota: Paradójicamente, a tres minutos andando de allí, cuenta la leyenda que se encontraba el bunker en el que Adolf Hitler se suicidó que hoy en día es un aparcamiento.

La Catedral de Berlín

La catedral de Berlín fue construida a principios del siglo XX y es de estilo neoclásico.

Fue duramente bombardeada durante la guerra y fue reconstruida hasta 1993.

Posee una impresionante cúpula desde la que tendremos una fantástica panorámica 360º a toda la ciudad.

En la parte inferior se pueden visitar la Cripta de los Hohenzollern, antiguos reyes de Prusia.

Gendarmenmarkt

Esta plaza es conocida como una de las más bonitas de la capital alemana.

Se encuentra en pleno centro de Berlín y está rodeado por la Konzerthaus, la Catedral Francesa (Französischer Dom) y la Catedral Alemana (Deutscher Dom).

Fernsehenturm y Alexanderplaz

La Ferhseturm, la torre de televisión, que en su momento fue todo un símbolo de la República Democrática Alemana.

Hoy, esta antena, la más alta de todo Europa, es que tiene un restaurante giratorio a lo alto así que es también otro mirador genial.

Se encuentra en Alexanderplatz, otro de los lugares neurálgicos de Berlín en el que también nos encontraréis con el Reloj Mundial que muestra las diferentes horas del mundo.

La Iglesia Memorial Kaiser Wilhem

La Iglesia Memorial Kaiser Wilhem, también conocida como la Iglesia del Recuerdo (Gedächtniskirche ) se encuentra en la avenida Kurfüstendamm, fue un impresionante edificio de cinco torres construido en el s. XIX.

Quedó en ruinas durante la Segunda Guerra mundial y, en 1951, se decidió conservarla tal y como estaba y se le añadió dos partes nuevas conocidas como “la polvorera” y el “lápiz de labios” que se caracterizan por sus miles de cristales de color azul.

En la actualidad se puede visitar su interior, dónde se encuentra una pequeña exposición sobre su historia, gratuitamente.

La isla de los museos

Berlín también es sinónimo de arte y, desde luego, el Museo de Pérgamo, es uno de los lugares que no deberíais perderos.

– Museo de Pérgamo

A día de hoy, tras miles de maravillosos museos, seguía recordando el Museo del Pérgamo.

Este museo construido en el 1930, no os encontraréis obras sino edificios en su interior: ¡podréis entrar en el mercado de Mileto (actual Turquía), ver la fachada de Mushatta (actual Jordania) o entrar por la puerta de Istar de Babilonia!

En la actualidad, una de las obras maestras, el Altar de Zeus de la ciudad de Pérgamo está en restauración, pero la entrada del museo permite visitar otro museo que se encuentra al lado, el Panorama, en el que podremos ver varias de las esculturas que se encontraron junto al templo y ver una proyecto-reproducción en tres dimensiones del edificio.

Importante: El Museo de Pérgamo es actualmente uno de los museos más visitados de la ciudad por lo que las colas pueden llegar a ser mínimo de 1 hora.

Comprar la entrada por Internet, no te da derecho a pasar antes (tendrás que hacer la cola con todos los demás), sin embargo, si tienes prisas, sí que existen entradas especiales para pasar antes.

– El Museo Bode

Dentro de este edificio neobarroco, podremos encontrarnos con obras de arte egipcio y bizantino, pero también importantes esculturas de la Edad Media, del gótico y del primer Renacimiento italiano.

– El Museo Antiguo (Altes Museum)

Dentro de uno de los edificios más importantes del Neoclasicismo. Alberga una colección de antigüedades griegas, etruscas y romanas.

– El Museo Nuevo (Neues Museum)

Dentro de este edificio de estilo neoclásico se encuentra una interesante exposición del Antiguo Egipto entre la que destaca la famosa escultura de la reina egipcia Nefertiti.

– La Antigua Galería Nacional (Alte Nationalgalerie)

En esta galería con aspecto de templo romano, del s. XIX, se exhibe la colección de la Fundación Cultural de Herencia Prusiana con obras del Clasicismo, Romanticismo e Impresionismo.

La Postdamer Platz y la Topografía del Terror

La Postdamer Platz, durante el s. XIX, se convirtió en una zona muy bulliciosa por su comercio y en ella se instaló el primer semáforo de Europa que allí sigue estando.

Tras los bombardeos, la zona fue totalmente destruida y ahora se ha convertido en un pequeño muestrario de la arquitectura más vanguardista de la ciudad y en el corazón del Festival Internacional de Cine de Berlín.

Junto a Gropius Bau y muy cerca de Potsdamer Platz, nos encontraremos el museo gratuito Topografía del Terror que se encuentra junto a las ruinas de la antigua sede S.S. Con una exposición muy densa, podremos aprender más sobre el ascenso del Tercer Reich, el funcionamiento de la Gestapo y el desenlace de la guerra.

A un paso de allí, también recomiendo el Berlin Story Bunker. Se trata de una pequeña exposición, bastante interesante, sobre la historia de la ciudad que, tal y como su nombre indica, se encuentra dentro de un bunker.

Columna de la victoria

Tras la palabra alemana “Siegessäule” se esconde esta columna monumental de 69 metros que se encuentra en el enorme parque y pulmón verde Berlín, el Tiergarten.

Se construyó en 1864 para celebrar la victoria de Prusia contra Dinamarca

Se puede acceder a su mirador, aunque las vistas que obtendremos será principalmente de los árboles del enorme bosque que la rodea.

DDR Museum

¿Has visto la película Good Bye, Lenin?

Pues si quieres ver cómo se vivía en el Berlín comunista, dirígete al Museo DDR donde aún conserva viejas reliquias de aquella época.

El museo es muy interactivo y podrás recorrer una casa de la época e incluso probarte los modelitos de cómo se vestía.

Si te has quedado con ganas de más, en Berlín también se encuentra el Stasi Museum, dedicado a los espías de la DDR, y el Trabi Museum, una exposición de coches Trabant.

Nota: Los “Ampelman”, antiguos semáforos de la DDR, se han vuelto tan icónicos que ahora podemos encontrárnoslos por casi todo Berlín.

Los Osos berlineses

El oso es la «mascota» por excelencia de la ciudad.

¡Está en su escudo e incluso se dice que el nombre de Berlin podría venir de “Bär”, oso en alemán!

Te los encontrarás en todas partes, customizados con diferentes motivos y colores. ¡No te cansarás de sacarte fotos con ellos!

El Estadio Olímpico

Durante el III Reich, los Juegos Olímpicos se organizaron en Berlín y Adolf Hitler estaba dispuesto a demostrarle al mundo la superioridad de la raza aria…

Este estadio con una cabida de 32 000 personas, construido en 1934-36 y que también ha acogido el Mundial de Fútbool de 1974 y 2006. 

Durante este último evento se restauró por completo.

Palacio de Charlottenburg y Palacio de Bellevue

El Palacio de Charlottenburg es un castillo prusiano del s. XVII.

Dañado durante la segunda guerra mundial, fue restaurado en 1945.

Palacio de Charlottenburg
Palacio de Charlottenburg

El Palacio de Bellevue, se encuentra al Norte del Tiergarten, a orillas del río Spree, junto a la Columna de la victoria. Este edificio neoclásico del s. XVIII desde 1994 residencia del presidente.

Otras visitas alternativas en Berlín



Kaufhaus des Westens

Estos «Grandes Almacenes del Oeste» conocidos con el nombre de KaDeWe es uno de los centros comerciales más chics que uno se puede encontrar en la capital alemana.

Grandes firmas tienen su rincón en él y, aunque no vayas a comprar nada, vale la pena entrar para vivir una experiencia de lo más glamurosa… ¡Gratuitamente!

Además en su planta superior tenéis una preciosa cúpula de cristal con vistas a la ciudad.

Hay opciones gourmet de todo tipo, pero también se puede comer en su buffet libre a un precio de lo más razonable para ser Berlín (unos 15 euros + bebida).

 

Filarmónica de Berlín

Como en cualquier capital mundial que se respeta, Berlín ofrece una amplia variedad de cines y teatros: la Komische Oper, la Staatoper, el Wintergarten Variété, el BKA Berliner Kabarett, el Chamalaon Teather, el Deutsche Oper, el Stachelsweine, por nombrar algunos de los más emblemáticos.

¡El único problema es que hay que entender alemán para disfrutar la mayoría de estos espectáculos!

Sin embargo, la música es una lengua universal y no todos los días podréis tener la oportunidad de asistir a un concierto de una de las orquestas sinfónicas del mundo en una de las salas de conciertos más importantes del mundo (diseño del arquitecto Hans Scharoun).

Kreuzberg y Museo de los Ramones

Si buscáis el Berlín más underground, alternativo, el barrio de Kreuzberg, al norte de la capital es vuestro lugar.

Cosmopolita, en esta zona conocida como el Bronx berlinés es bohemio, punkie y en él residen principalmente turcos.

Allí os encontraréis el Museo de los Ramones, obra del periodista musical Flo Hayler, súper fan de la banda neoyorkina y que ha decidido decorar hasta el mínimo milímetro de las paredes con toda su colección.

Fundado en el 2005, esta exposición recoge absolutamente de todo: camisetas, fotos firmadas, zapatillas, gafas, cartelería, guitarras, etc.

La entrada vale 5 euros y 2 más si queréis tomar algo en el bar que es de lo más molón: una tienda de souvenirs con todo tipo de merchandising, música de la banda a todo trapo y una gran pared en que todos los que pasan por allí pueden dejar su firma.

Tempelhofer Feld

¿Qué cierra un aeropuerto? ¡En Berlín, todo se reutiliza!

Esta enorme pista de uso militar, de la que aún queda una pequeña terminal reconvertida en cafetería, se ha convertido hoy en día en uno de los parques preferidos de los berlineses.

Su extensión permite andar en bici y correr a nuestras anchas y, en verano, el lugar se convierte en un lugar de encuentro perfecto para organizar cualquier tipo de eventos.

Teufelsberg

En el barrio de Grunewald, se encuentra una escombrera de lo más curiosa sobre una colina.

Allí, las Fuerzas armadas estadounidenses construyeron unas estaciones de control del tráfico aéreo y de escucha (con forma de pelotas de golf) durante la Guerra Fría.

Hoy, ya abandonadas, nos proporcionan una curiosa panorámica sobre Berlín.

Teufelsberg se ha convertido en uno de los lugares preferidos de los berlineses durante las últimas décadas: allí va la gente a volar sus cometas, a hacer parapente, a organizar picnics en verano y a tirarse en trineo por sus pendientes en invierno.

Vida nocturna en Berlín

¿Te apetece salir de fiesta por Berlín?

La oferta, como te imaginarás, es extremadamente variada.

Podemos encontrarnos desde clubs de hip-hop hasta locales internacionalmente conocidos de música jazz.

El precio de la entrada puede ir de 3 a 15 euros sin consumición.

Uno de los lugares más recomendados por los locales es el Berghain | Panorama Bar, uno de los templos del tecno de la capital alemana.

Aquí puedes leer las opiniones de la gente que ha ido.

Friedrichstraße

Esta emblemática arteria que va desde el barrio Mitte hasta Kreuzberg es una de las calles comerciales más importantes de Berlín.

¡Allí encontrarás de todo!

Río Spree en dirección a Friedrichstrasse
Río Spree en dirección a Friedrichstrasse

AquaDom

¿Sabías que en Berlín se encuentra el acuario cilíndrico más grande del mundo?

Pues se encuentra dentro del hotel Radisson de Berlín, junto a la isla de los Museos, y cuenta con 900.000 litros de agua de mar y 2600 peces de 56 especies diferentes.

Zoológico y Acuario de Berlín

No soy muy de zoos, pero en este caso, hay que destacar que el de Berlín, construido en 1844, es uno de los que tiene más especies del mundo y uno de los más visitados de Europa.

A tener en cuenta si viajas con niños.

Museo Dalí

¿Eres fan de Dalí?

Curiosamente se ha inaugurado en Berlín una exposición, junto a Postzdamerplatz, que recoge hasta 450 obras originales del artista.

Estación Central de Berlín
Estación Central de Berlín

Excursiones a las afueras de Berlín 



Postdam

Si dispones de más días para recorrer Berlín, otra de las visitas recomendadas es el Palacio de Sanssouci que se encuentra a las afueras, en Postdam.

Apenas se llega en una hora en tren.

Es patrimonio de la Humanidad y también está incluido por Patricia Schultz en su lista 1000 sitios que ver antes de morir.

Este palacio rococó fue construido por el rey Federico como residencia privada. Le dio el nombre de Sanssouci, que en francés significa «Sin preocupaciones». Se trata de un pequeño Versalles con preciosos jardines.

Quedlinburg

Quedlingburg es un pequeño pueblo de 22 000 habitantes que se encuentra a 3 horas de Berlín, en Sajonia.

Es Patrimonio de la Humanidad, un lugar fantástico para descubrir una Alemania más rural y escapar del bullicioso de la capital.

Una visita que me fascinó. ¡Muy recomendable!

Dresde

La capital de Sajonia, Dresde, se encuentra a 3 horas de Berlín y es una auténtica caja de sorpresas.

Weimar

En España, poco nos suena esta ciudad tan emblemática para los alemanes.

Es Patrimonio de la Humanidad y fue Capital Europea de la Cultura.

¿El motivo? Allí vivieron el escritor Goethe y el filósofo Schiller convirtiéndose así, en aquella época, en la cuna del Clasicismo.

También fue el hogar de los compositores Liszt y Wagner durante el s. XIX y a principios del s. XX se fundó el movimiento de arquitectura y diseño Bauhaus.

Cómo moverse por Berlín



¡Como has podido ver, en la variedad está el gusto y Berlín no te vas a aburrir!

Sin embargo, hay que tener en cuenta que la mayoría de los atractivos turísticos están muy repartidos por la ciudad por lo que es muy conveniente hacer con una tarjeta de transporte si quieres ahorrar un poco.

Metro de Berlín
Metro de Berlín

En mi opinión, lo mejor es hacer con una Berlin Welcome Card ya que te permite:

  • Utilizar el transporte público (metro, buses y tranvías)
  • Disfrutar de interesantes descuentos (entre un 25 y 30%) en buses turísticos, walking tours, alquiler de bicicletas y paseos en ferry por el río Spree.

Más información sobre cómo funciona, aquí.

Berlin Welcome Card
Berlin Welcome Card

Dónde alojarse en Berlín



Una habitación doble en Berlín ronda los 60 euros como mínimo.

Por ese motivo, al querer quedarme más tiempo opté por probar el Intercambio de Casas y viví una experiencia de lo más estupenda.

Intercambio de casas

¿Alojamiento gratis?

Mi viaje a Berlín: Diarios de viaje (2002)



Empecé a estudiar alemán con apenas 13 años ya que en Francia, aparte del inglés, era obligatorio estudiar un segundo idioma.

Cuando me vine con mi familia a España, al no existir esa opción en el instituto, seguí con el alemán pero esta vez en la Escuela Oficial de Idiomas.

En quinto curso, nuestra profesora Sweta, decidió organizar un viaje a su ciudad natal, Berlín.

Tras hacer virguerías para juntar el dinero, ¡a practicar alemán me fui!

Berlín es una ciudad que me sorprendió muy gratamente: se trata de un lugar lleno de contrastes.

Es una capital extremadamente cosmopolita y bulliciosa donde la historia y el futuro se mezclan de forma fascinante.

En el mismísimo centro de Berlín, su catedral, Berliner Dom, nos recuerda con su fachada negra los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial y, a su vez, casa perfectamente con los nuevos edificios que la rodean.

La modernísima cúpula del Reichstag destaca sobre un edificio original conocido por su ajetreada historia.

Las ruinas de lo que queda del antiguo cuartel general de la Gestapo están a un paso de la Postdamer Platz, una zona de densa actividad comercial y cultural, con edificio ultramodernos…

El famoso Muro no podía faltar. Creo que anduvimos persiguiéndolo por toda la ciudad (al menos los pequeños trozos que siguen existiendo de él) hasta llegar al famoso Check Point Charlie, su famoso paso fronterizo.

Visitamos también el Museo del Muro y realmente lo recomiendo. Nos quedamos totalmente anonadados por lo que la mente humana es capaz de inventar para enfrentarse a la represión.

Otra de las visitas que me marcó muchísimo fue la visita al Museo de Pérgamo. A día de hoy, no he vuelto a ver nada igual. La originalidad de este museo se basa en que alberga obras arquitectónicas de varias épocas y países. En su interior nos encontramos con el altar helénico de Pérgamo, la puerta de Ishtar de la antigua Babilonia, el foro romano de Mileto… ¡Simplemente espectacular!

Gracias a las recomendaciones de nuestra profesora “nativa”, también asistimos a un concierto en la Filarmónica de Berlín. La nitidez del sonido es tan increíble que tienes la sensación de tener a cada uno de los instrumentos de la orquesta pegados a ti. ¡Estos alemanes sí que saben lo que es disfrutar de la música clásica!

No me extraña que Patricia Schultz haya incluido la experiencia entre los Sitios que ver en Alemania. 🙂

Durante los últimos días, fuimos a uno de los famosos barrios alternativos de la ciudad, en el Berlín oriental. Nos adentramos en una de las casas okupas que sorprendentemente era un centro sociocultural repleto de exposiciones. Había artistas trabajando, una encantadora cafetería hippy en el que se mezclaban todo tipo de berlineses… ¡Un gran descubrimiento dentro del Berlín más alternativo!

El grupo se alojaba en dos hoteles y justo me hospedaba en el hotel distinto al de mis amigos.

Después de una tarde paseando por el antiguo Berlín Este, con todos sus edificios de ladrillos rojos y sus peculiares semáforos ¡me perdí al intentar volver a mi hotel!

En medio de ninguna parte, con el metro a punto de cerrar y ni un alma por la calle, me vi obligada a asaltar a unas personas que salían de un restaurante.

Momento de nervios, me lanzo con mi alemán para preguntarles para dónde tengo que ir y me contestan:

–         ¿Eres israelí?

–        (Sandra Pokerface) ¡No, soy española y me he perdido! (con voz compungida, volviendo a ser una niña de 5 años).

Una de las chicas me sonrió al notarme nerviosa, se despidió de sus amigos y me acompañó en coche hasta mi hotel… ¡Para que luego digan que los alemanes no son majos! 😀

La verdad es que tengo muchísima ganas de repetir. Berlín es como bien dije un lugar fascinante. Además no pude ver la famosa puerta de Brandenburgo porque por aquel entonces estaban restaurándola y un horrible toldo la tapaba. Bis bald, Berlin! (Hasta pronto, Berlin!)

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Nota: Si todas esta información aún no han sido suficiente, te recomiendo que le eches un vistazo al blog Muero por Viajar y sus recomendaciones para pasar 5 días en Berlín.

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