Guía y consejos para visitar Cracovia

Sandra Candal

Tras mi viaje a Cracovia, me puse a recopilar mis aventuras, un poco todo lo que tienen que ver la ciudad y los alrededores además de unos cuantos consejos prácticos. 

Itinerario de 4 días por Cracovia y alrededores



Este fue mi planning para mi viaje por Polonia de 4 días

Día 1: Castillo Wawel y Centro histórico
Día 2: El barrio judío y la fábrica Oskar Schindler
Día 3: Excursión de un día en el Campo de concentración de Auschwitz
Día 4: Centro histórico de Varsovia

Qué ver en Cracovia: Mis 5 Imprescindibles



La historia de Cracovia es bastante fascinante. Existen pruebas arqueológicas de que la ciudad de Wawel nació en la edad de piedra. Dice la leyenda que un gobernante construyó la ciudad sobre una cueva ocupada por un dragón. A día de hoy es una de las grandes atracciones del castillo.

Durante la Edad Media, fue un importante centro de comercio. Tras invasiones tártaras, fue reconstruida y fue creciendo convirtiéndose así en la capital de un estado poderoso. En el s. XVIII pasó a manos del Imperio Austríaco.

Tras la derrota de Napoleón, volvió a convertirse en una Ciudad Libre hasta que fue de nuevo anexada a Austria y al Imperio austrohúngaro a finales del XIX.

Pero los momentos más duros de la ciudad tuvieron lugar durante la Segunda Guerra mundial: durante la invasión de Polonia, Cracovia se convirtió en una región administrativa especial de la Alemania nazi. Son muchas las historias de lucha y rebelión a parte de la que se hizo famosa a raíz de la película de Steven Spielger, la de Oskar Schindler.

Tras la guerra, la ciudad volvió a la República Popular de Polonia y revivió gracias a la siderurgia, que nació en el barrio de Nowa Huta.

En 1978, la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad.

Aquí te dejo un pequeño mapa de Cracovia para ubiques los lugares de interés. Realmente todo está muy cerca. Es una ciudad que se puede caminar con facilidad.

Centro histórico de Cracovia

El centro medieval de Cracovia es la joya de la corona. Parte de la Plaza Mayor, la llamada Plaza del Mercado (Rynek Glowny). En ella se encuentran numerosas iglesias como la Basílica de María Santa, la iglesia de San Wojciefch y el mercado de telas y tallas. A un paso también se encuentra la Barbacada que es una torre de defensa. Junto al centro sobre una pequeña colina se encuentra el castillo.

Plaza Rynek Główny

Esta enorme plaza medieval y peatonal me pareció sublime con edificios a cuál más impresionantes rodeándola: el Ayuntamiento, el Mercado de los Paños, la iglesia de San Adalberto, la impresionante basílica de Santa María (que viene también más abajo). Desde la torre de esta última, suena una trompeta cada hora entonando una canción bruscamente interrumpida en recuerdo del trompetista asesinado mientras avisaba de la invasión de la ciudad. La plaza está a rebosar de puestos ambulantes con comida (y turistas) así que qué mejor «restaurante al aire libre» para cenar. 🙂

La Colina Wawel

Wawel es el nombre de la pequeña colina junto al río Vístula. Ahí se encuentra dos otros lugares de los más visitados de la ciudad: el castillo y la catedral de Wawel.

La catedral es sorprendente porque posee diferentes estilos arquitectónicos: el exterior es gótico mientras que su interior ha sido delicadamente decorado durante el Renacimiento. La entrada es gratuita.

El castillo es mucho más sobrio. Tiene varias tarifas en función de lo que se desee visitar. Sólo pude visitar las State Rooms ya que las entrada para los Apartamentos privados estaban agotadas y me decepcionó bastante (Quizás sea por ya haber visto muchos otros palacios europeos más suntuosos…).

Otro de los reclamos del castillo es visitar la cueva del Dragón que se encuentran debajo del Castillo en el que supuestamente se encontraba el animal de cuento tal y como cuenta la leyenda. No dejan de ser unas simples cuevas, nada más, pero a su salida encontraréis una divertida estatua construida en su honor que echa fuego por la boca cada cinco minutos. 😉

Basílica de Santa María

Esta basílica que se encuentra en una esquina de la plaza puede parecer muy sencillo desde el exterior por su estilo gótico pero pagar la entrada para ver su interior sí que merece la pena. Posee el retablo de madera más grande de Europa, bonitos bancos y unos preciosos murales de colores. Es realmente muy bonita.

Los Barrios de Kazimierz y Podgórze

El barrio de Kazimierz se encuentra un poco más alejado de todos los demás lugares de interés pero es el reflejo de la otra parte de la historia de Cracovia: fue el antiguo gueto judío de la ciudad. Se conservan restos sus muros y sus calles adoquinadas nos llevan al pasado. Me impresionó mucho esta parte de la ciudad porque parecía que allí se había detenido el tiempo. Estoy convencida de que si pasase alguna de mis fotografías a blanco y negro podrían parecer de 1939, jejeje. Hoy en día, el barrio se ha reivitando, tiene un estilo de lo más bohemio que personalmente me enamoró. Dicen que por las noches es uno de los barrios más cools para salir en Cracovia. ¡Ahí lo dejo!

Cruzando el río, en el barrio de Podgórze, se encuentra la plaza Bohaterow nos encontraremos el Monumento de la sillas para el recuerdo de todos los que allí fallecieron. Además se encuentra la antigua Fábrica de Oskar Schindler que me pareció de lo más interesante. No sólo por la famosa historia retratada en la película de Spielberg sino porque el llamado Museo de la Ocupación tiene numerosas recreaciones de cómo era la vida en la época y nos cuenta la historia de muchos otros héroes anónimos.

Consejos para viajar a Cracovia y Varsovia



Documentación y cambio

Polonia es un país de la Unión Europea por lo que no necesitarás visado. Es un país muy barato en comparación al resto de Europa, por lo tanto, podrás pegarte unos cuántos buenos caprichos sin que te duela la cartera. Polonia aún no está en la zona euro así que toca cambiar a su moneda local: los zlotys.

El cambio no sale nada bien en el aeropuerto. Lo recomendable es cambiar en las casa de cambio privadas llamadas “Kantor”. Con ese nombre, es fácil localizarlas.

Cambio de divisas

¿Necesitas efectivo antes de salir de viaje?

El idioma polaco

¡En tres días no he sido capaz de aprender ni una sola palabra de palabra!¡Es intentar leer tanta consonante junta y mi cerebro cortocircuita! Menos mal que casi todo el mundo habla inglés.

¿Cuántos días necesitas para visitar Cracovia?

A Cracovia personalmente le dedicaría al menos dos-tres días (dos si te gusta mucho patear) porque, aunque de buenas a primeras puede parecer pequeña, esconde muchos secretos. Cracovia me pareció una ciudad muy bonita pero está claro que saben venderla muy bien. Todo está hecho para el turista. Por otro, por lo general, me pareció una ciudad bastante segura.

Mis lugares preferidos han sido: La colina Wawel (no dejéis de entrar en la catedral. Es gratuito), la Plaza del Mercado (recordad que merece mucho la pena entrar en la Basílica) y el Museo de la Ocupación – antigua Fábrica Schindler (un museo muy interactivo).

El barrio judío también me pareció una zona muy interesante. Una pena no haber podido conocer a algún cracoviano para descubrir este barrio que hoy por hoy es muy bohemio/underground.

Cómo moverse por Cracovia

La ciudad se puede recorrer perfectamente a pie pero también hay un montón de calesas tiradas de caballos para los turistas más románticos. También hay buses y tranvías si decides alojarte a las afueras del casco histórico.

Buscador de billetes baratos Omio

OMIO: el buscador de transporte

Curiosidades

Al salir de la cueva del Dragón, tenéis la estatua que escupe fuego y un pequeño paseo de la fama (principalmente con famosos locales).

En la Plaza del Mercado, a las horas en punto, se asoma un trompetista a tocar desde la torre de la Basílica de Santa María.

La Gastronomía polaca

Me dio la sensación de que los polacos se pasan el día comiendo “precles“. Son muy populares también las sopas y para los más famélicos… ¡Cerdo! Las salchichas y los codillos a la brasa son todo un hit en la Plaza del Mercado.

Los “Toalety” (los baños)

Si entras en apuros, recuerda que bien estas dos cosas:

  • La gran mayoría debaños públicos son de pago (ten un zloty a mano).
  • El símbolo O es para las chicas, el triángulo es para los chicos.

La religión en Polonia

Es sorprendente ver lo religiosos, católicos que son los polacos. Además siguen procesando una ferviente adoración por su papa, Juan Pablo II.

Excursiones desde Cracovia



Las excursiones a Auschwitz (antiguo campo de concentración nazi), a las minas de sal de Wieliczka o a Zakopane. (pueblo de montaña) te llevarán todo el día. Hay varios puestos turísticos junto a la plaza del mercado donde puedes contratar esas excursiones.

Si decides ir a Auschwitz tienes un montón de viajes organizados (muy recomendable ya que aunque puedan parecer caras incluyen transporte, entradas (se puede visitar Auschwitz I y Auschwitz II – Birkenau) y guía durante 3 horas – se pasan volando). Ojo con las medidas de seguridad para acceder al recinto. ¡Son más estrictas que en cualquier aeropuerto del mundo! No puedes entrar con nada que supere el tamaño de un folio A4.

Varsovia está a dos horas y media de Cracovia en tren rápido (unos 35 euros en trayecto incluyendo un pequeño refrigerio) o a unas 4 horas en coche. Sólo pude estar medio día allí pero me dio tiempo a recorrer su casco antiguo… ¡Me han quedado ganas de volver!

 Aquí puedes leer mi experiencia visitando el campo de concentración de Auschwitz.

Si te interesa información más completa sobre excursiones desde Cracovia, te recomiendo que le eches un vistazo al blog Mil Viatges.

 Dónde alojarse en Cracovia

Yo me alojaré en el albergue Shishkin Art Hostel a unos minutos a pie del centro: sencillo, limpio, confortable y con un precio de 5 euros la noche (con desayuno incluido). Las habitaciones compartidas son mixtas. Tienen 6 camas y un baño dentro de cada dormitorio. Si tienes un presupuesto low cost, te lo recomiendo totalmente. 😉

Mi viaje a Cracovia: Diarios de viaje



Cuatro días no son suficientes para conocer un país pero son perfectos para una primera toma de contacto. Así nos conocimos Polonia y yo. Tenía la imperiosa necesidad de conocer Cracovia, una espinita clavada desde hacía tiempo, así que en un principio, me centraría en descubrir esta ciudad.

El tiempo me recibió nublado pero la verdad es que no importó ya que nada más llegar aquella mañana fue amor a primera vista. Además nada más entrar en el dormitorio de mi hostel supe que estaría a salvo ya que compartiría habitación con tres militares polacos que estaban de permiso, jejeje.

Tras dejar mi maleta, me fui directa al ataque en dirección a Wawel, la colina dónde se encuentra el famoso Castillo de Cracovia. Antes de adentrarme en el museo, me detuve un momento en la Iglesia de San Andrés que me sorprendió con su interior extremadamente rococó.

Al llegar a la colina Wawel entiendes su fama: la ubicación es idílica y el castillo por fuera parece de cuento de hadas: las vistas sobre el río Vístula, la hiedra trepando por sus paredes…¡pero, sobre todo, un popurrí de colores y estilos arquitectónicos que me dejó boquiabierta! 

Ya que los precios en Polonia son muchísimo más bajos con respeto a España, pude darme el «capricho» de comer unos deliciosos pierogi en el restaurante del museo y así, no perder el tiempo para empezar a atacar el centro histórico de la ciudad por la tarde. Si Praga me había parecido demasiado de postal, a pesar de que Cracovia tiene un estilo parecido y muy cuidado por su gran potencial turístico, me pareció una ciudad mucho más llena de vida. Cada rincón me pareció adorable y con carácter así que me fui perdiendo en medio de la multitud de turistas hasta llegar a otro de los más importantes lugares turísticos de Cracovia: la plaza Rynek we Wrocławiu, es decir, la plaza del Mercado. ¡Qué ambientazo! 

Durante mi segundo día en la ciudad me centraría en su lado más “oscuro”: la ocupación nazi.
Mi recorrido empezaría con el barrio de Kazimierz, el barrio judío de Cracovia. Era domingo y como yo no había salido de marcha el día anterior tras mi primer día agotador, recorrí sola el barrio vacío. 

Después de recorrer el barrio, crucé el río para dirigirme al barrio de Porgorze, más apartado, dónde se encuentran varios museos, entre los cuales el Museo de la Ocupación, ubicado en la antigua fábrica de Oskar Schindler, inmortalizado por la famosa película de Spielberg. A pesar de que había llegado temprano, el tiempo no me llegó a nada en este museo (casi dos horas y media). Me resultó extremadamente interesante, muy entretenido e interactivo (no sólo habla de Schindler sino de cómo se vivió la ocupación hitleriana).

Como podéis ver, dos días en Cracovia pasan volando y eso que, en un principio, sobre el mapa la ciudad parecía pequeña…

10 comentarios

  1. Hola, que interesantee todo, muchas gracias por toda la información
    Queria ir a Polonia, pero me da un poco de miedo por el idioma.
    Hablan ingles en todos los sitios?
    Saludosss

  2. Hola!
    Estaba pensando en ir a Cracovia sola este enero. Crees que es una ciudad segura para una chica sola? No querría que ese fuese el motivo para no ir a esta increíble ciudad.

    Muchas gracias!

    1. Hola Jaione,
      Yo también he viajado sola y te puedo asegurar que no tienes nada de que preocuparte. Es una ciudad preciosa y muy turística. ¡Disfrútala mucho!
      Gracias por tu comentario. 🙂

  3. Todavía no he estado en Cracovia, pero he oído que es una gran ciudad. Vivo en Varsovia desde 2016 y debo admitir que es una de las ciudades más interesantes.Cuando se trata de mí, lo que más me gustó de Varsovia fue la vida nocturna.

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