Impresiones de Colombia
¿Burdo rumor?
Y mientras escribo estas primeras líneas sobre Colombia, de repente, al intentar ponerle título empieza a sonar en mi cabeza la famosa canción de Javier Krahe «Un burdo rumor«.
Como dice el refrán “Por si ser mayor o menor, ciertamente es un burdo rumor”.
Bueno, seamos sinceros. La historia de Colombia no ha sido inventada. Efectivamente tuvo un pasado muy “movidito”, por así decir. Pero antes de hablar, hay que entender el cómo y el porqué de las cosas y evitar simples generalizaciones. Colombia nunca ha tenido una vida fácil.
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Un poco de historia de Colombia
Primero llegó la Conquista (como en todo Latinoamérica) y luego, Estados Unidos y Europa, – que siguen partiendo la pana aún hoy – impiden que Colombia pueda quitarse el yugo de la sumisión.
Os pongo un ejemplo, muy gráfico. Por mucho que el pueblo colombiano siembre toneladas de café, los que se hacen ricos con él siguen siendo los intermediarios y así con muchas otras cosas. De todo el café que se vende, las haciendas apenas ven el 5% de las ganancias totales cuando se tiran horas y horas por su selección…
¿Es justo que un señor colombiano trabaje miles de horas en su hacienda recogiendo a mano sus granos de café maduros por unos 250 dólares al mes mientras que los ejecutivos de las multinacionales se forren haciendo café soluble para vendérnoslo 5 veces más caro? Pues no, pero así es el mundo loco y absurdo en el vivimos…
Lo que me llamó la atención desde el primer momento es que creo que el punto fuerte para bien y para mal de Colombia siempre ha sido la pasión.
Durante las décadas de los 40 así lo demuestra el personaje de Gaitán, su asesinato que dio lugar al “Bogotazo” y la llamada época de “La Violencia” (en la que muchos campesinos eran desprovistos de sus tierras de forma salvaje), en los años 70-90 los auges de las mafias y el tráfico de drogas convertiría en el país en un lugar sin ley…
Probablemente en el pasado esa fue la causa de su destrucción: una pasión violenta y sangrienta, una pasión por la ostentación y por el despilfarro, una pasión por destacar sobre los demás, avaricia, egoísmo. Una pasión tan abrumadora y loca que aún se asocia a Colombia gracias o por desgracia a Pablo Escobar.
La nueva Colombia
Sin embargo, no sé por qué motivo el mundo se niega a olvidar el pasado de Colombia (y tiene gracia porque sí se se pasan por alto otras masacres anteriores y actuales sin el menor remordimiento).
La nueva pasión de Colombia es la vida. Desde hace ahora quince años, los colombianos han decidido reinventarse y utilizar su pasión al servicio de cosas constructivas y ese trabajo está dando sus frutos.
Tampoco os mentiré, aún existen barrios muy pobres en las que se intenta sobrevivir cómo se puede y hay zonas del país en las que nadie quiere meterse por miedo a la guerrilla pero ese terror se contrarresta con los guardias de seguridad en el centro de la ciudades o algunos recintos turísticos vigilados por los militares.
Es habitual que haya policías y militares en las carreteras para controlar los movimientos de la gente, siempre se registra quien entra o sale de los organismos oficiales. Sin embargo, no, no me sentí insegura en ningún sino todo lo contrario. Pienso además que es absurdo estarlo aún más cuando, desgraciadamente, los atentados están a la orden del día en cualquier lugar del mundo.
Cada día Colombia incita a sus conciudadanos a confraternizar y que entre todos se cuide de la comunidad. Sin embargo, una vez más, al igual que cuando viaje a Irán, cuando hablas con los colombianos te das cuenta una vez más de que como en cualquier otro lugar del mundo, la gente sólo quiere vivir en paz.
Esa nueva pasión por la vida – y no ya por la muerte – hasta dio lugar a que Colombia fuese recientemente declarado el país más feliz del mundo.
Su pasión por la gente ha hecho florecer sus grandes capitales: Bogotá se ha convertido en la meca del streetart a través de sus murales con mensajes de protesta, Medellín (la antigua capital del narcotráfico) se ha convertido en una ciudad constantemente abierta a los negocios, a los eventos, a las conferencias y a la cultura, Cartagena luce más orgullosa que nunca sus raíces africanas y en ella se vive la noche con mucho arte como en ninguna parte.
Colombia, un nuevo destino turístico por descubrir
Su pasión por la vida está permitiendo que Colombia se vaya abriendo poco a poco al turista.
Es un país enorme en el que puedes encontrar alternativas turísticas para todos los gustos. Desde ciudades interesantes hasta increíbles espacios naturales aún desconocidos para el común de los mortales.
Colombia tiene un enorme potencial en pleno desarrollo y sólo desea que se le conozca mejor. ¿Estás dispuesto en quedarte en ese “burdo rumor”? 😉
Nota: Agradecimientos a la periodista Natalia Ortiz Suárez y a Daniel del hostal Coffee and Travel por esas interesantísimas charlas de horas y horas sobre Colombia. 🙂
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